Tras conocerse la decisión de que Darío Antonio Úsuga, alias Otoniel, no fue aceptado como tercero civil en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) el ministro de Defensa, Diego Molano, se mostró de acuerdo con el tribunal y lanzó fuertes señalamientos contra exjefe del Clan del Golfo.
Desde la subestación de Policía de Las Palmas, en Medellín, Molano aseguró que la negativa de la JEP es una señal de que Otoniel es el peor narcotraficante vivo del país. Como ya lo había hecho con anterioridad, comparó su actividad criminal con la del abatido capo Pablo Escobar Gaviria.
Aseguró que, al igual que el Capo, el exjefe del Clan del Golfo es responsable de asesinatos de líderes sociales —tema sobre el que precisamente iba a colaborar con la justicia—, atentados contra la Fuerza Pública y desplazamientos forzados.
De forma específica, el ministro de Defensa celebra esta decisión porque un sometimiento a la JEP significaría que se detiene el proceso de extradición que corre en contra de Otoniel, quien es solicitado por la justicia de Estados Unidos por tráfico de estupefacientes.
Es del mayor interés del Gobierno nacional que las extradiciones sigan su curso y no perder puntos con Estados Unidos, potencia mundial que considera a Colombia como un socio estratégico y aliado en la guerra contra las drogas. Esto se frustró con el caso de alias Jesús Santrich, quien no podía ser extraditado y finalmente murió como prófugo de la justicia.
Molano aseguró que Otoniel debe pagar sus crímenes cometidos a nivel internacional con la extradición. Además de eso, “debe pagar por sus responsabilidades penales en Colombia, tiene que reparar a las víctimas en Colombia y simultáneamente esté pagando su pena en la extradición, puede y debe responder ante las víctimas”.
El rechazo de la JEP
El otrora jefe del Clan del Golfo seguirá enfrentando sus múltiples delitos ante la justicia ordinaria y no se someterá a la JEP, pues en las últimas horas esa corte rechazó su sometimiento como figura tercera civil.
El delincuente, que está en espera de su extradición a los Estados Unidos, le prometió a ese tribunal de paz en febrero pasado que declararía contra varios miembros de las fuerzas militares si lo dejaban acogerse a su jurisdicción.
De forma específica, Otoniel prometió que daría detalles sobre el asesinato de líderes sociales y hasta revelaría pormenores de cómo mataron a militantes de la Unión Patriótica.
Sin embargo, en la mañana de este viernes 25 de marzo, la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas de la JEP anunció que no le permitirá al narcotraficante, uno de los más buscados del país en su momento, ser investigado por el tribunal creado tras la firma del acuerdo de paz con las FARC.
Los motivos por los que el tribunal de paz, así como la Corte Suprema de Justicia le negaron al excabecilla del Clan del Golfo someterse a la JEP, fue porque no encontraron mayores pruebas que ratificaran que en algún momento de su vida criminal hizo parte de las filas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC.
La decisión de la Jurisdicción Especial de Paz se conoce tan solo un día después de que ese organismo escuchara sus declaraciones, las cuales fueron aplazadas en varias oportunidades porque lo que tenía para decir podía comprometer su vida, si era escuchado por la cúpula de la Fuerza Pública que quería entrar a las audiencias.
La audiencia fue programada en la sede de la Dijin en la capital colombiana, mismo lugar donde se encuentra detenido desde su captura.
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