Bogotá lanza escuela virtual para prevenir el acoso y abuso sexual de mujeres en el transporte público

Tiene su foco en el abordaje del espacio público, en el que las mujeres y las niñas temen ser objeto de distintas formas de violencia

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Bogotá es una de las ciudades de Colombia que hacen parte del programa global Ciudades Seguras que es liderado por ONU Mujeres. Imagen de referencia.
Bogotá es una de las ciudades de Colombia que hacen parte del programa global Ciudades Seguras que es liderado por ONU Mujeres. Imagen de referencia.

La Secretaría de la Mujer de Bogotá, ONU Mujeres Colombia y Taxis Libres lanzaron el programa Ciudades Seguras para Mujeres, escuela virtual para la prevención del acoso y la violencia sexual en el transporte y espacio público.

Con la capacitación se espera beneficiar de 500 conductores y conductoras de transporte público, de los cuales hay más de 160 inscritos a la fecha, quienes realizarán hasta junio un proceso formativo y de sensibilización que contribuya a la prestación de un mejor servicio contribuyendo a la construcción de entornos confiables para las mujeres a la hora de movilizarse en Bogotá.

Tiene contenidos que promueven las masculinidades no violentas, la atención al cliente con enfoque de género, el aprendizaje de pautas para la prevención de violencias contra las mujeres y protocolos de prevención y sanción de las violencias contra las mujeres”, explicó la secretaria de la Mujer, Diana Rodríguez.

El programa tiene su foco en el abordaje del espacio público, en el que las mujeres y las niñas temen ser objeto de distintas formas de violencia que van desde comentarios sexuales no deseados y manoseos hasta violaciones y asesinatos por razones de género.

Bogotá es una de las ciudades de Colombia que hacen parte del programa global Ciudades Seguras que es liderado por ONU Mujeres con el apoyo de la cooperación española y del que hacen parte 40 ciudades del mundo.

En Bogotá, 90,5% de las mujeres se sienten inseguras por temor de ser acosadas, de acuerdo con el estudio exploratorio realizado en 2017 para poner en marcha el programa Ciudades Seguras en la capital.

Violetas y Colores

Por otra parte, la Secretaría de Educación inauguró la Escuela ‘Violetas y Colores’, una estrategia pedagógica y de acción colectiva permanente para el fortalecimiento del liderazgo y empoderamiento de las niñas y mujeres de las instituciones educativas del Distrito.

Hemos dado lugar a una iniciativa de las niñas y las mujeres jóvenes para hacer una escuela de participación e incidencia llamada Violetas y Colores. Es una escuela que entre sus objetivos tiene trabajar en el cierre de brechas e iniquidades entre los hombres y las mujeres, pero particularmente en la sociedad y en la escuela”, señaló la subsecretaria de Integración Interinstitucional, Deidamia García.

Se creó como un espacio de aprendizaje y práctica, en el que se proyectan oportunidades pedagógicas para la construcción de redes desde el encuentro, la reflexión y problematización de las niñas y mujeres y demás integrantes de las comunidades educativas que quieren aprender y profundizar sobre el enfoque de género.

En Bogotá, las mujeres trabajan más pero les remuneran menos horas

La Secretaría de Desarrollo Económico a través del Observatorio de Desarrollo Económico publicó su último estudio sobre el papel de las mujeres en el mercado laboral bogotano. En él, la entidad reveló que en la capital del país aún persiste una evidente brecha laboral entre mujeres y hombres: pese a que el género femenino es el que más trabaja en la ciudad, es el grupo al que menos horas le remuneran.

En la investigación, titulada “Mujeres en el mercado laboral de Bogotá, 2010-2020: análisis diferenciado por sexo”, el Observatorio de Desarrollo Económico halló que, en la capital, las mujeres trabajan 64,2 horas a la semana en promedio, de las cuales solo el 67,3 % les son remuneradas, mientras que, a los hombres, quienes trabajan solo 58,4 horas a la semana, les reconocen económicamente el 86,3% de sus horas laboradas.

Las cifras, según explicó la entidad, son el resultado de la distribución desigual que aún persiste en Bogotá entre hombres y mujeres sobre el cuidado del hogar. De acuerdo con el estudio, una mujer ocupada -laboralmente activa- dedica en promedio casi media jornada laboral en los cuidados del hogar a la semana.

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