Todo estaba listo para que la banda de rock de Estados Unidos, Foo Fighters, se presentara por tercera vez en Colombia. Pero horas antes de su presentación en el Festival Estéreo Picnic, la noticia de la muerte de Taylor Hawkins, baterista del grupo, conmocionó al mundo del rock. Aún se desconocen las causas del fallecimiento de quien fuera considerado en 2005, como el mejor baterista del mundo, haciendo parte de la selecta lista de los músicos con mayores ingresos anuales.
El primer concierto de la banda de rock en el país fue el 31 de enero de 2015. En esa ocasión, 45.000 personas llenaron el Estadio El Campín de la capital colombiana, para ver a la banda fundada hace 25 años por el exbaterista de Nirvana, Dave Grohl, y conformada por Taylor Hawkins, Pat Smear, Nate Mendel, Chris Shifflet y Rami Jaffee. En esa fría noche bogotana, la banda dio un espectáculo emocionante, que se las arregló para llevar al público de las risas al llanto.
Se pudieron escuchar 23 canciones de la icónica banda. Hubo canciones para todos los gustos, desde su comienzo con Something From Nothing pasando por The Pretender, Learn to Fly, My Hero, Monkey Wrench, la cual el grupo declaró ante el público, que era la canción de Bogotá. Gracias a la acción de miles de asistentes que prendieron la luz de su celular para juntarse ante la noche fría y sorprender a la banda.
El concierto terminó pasadas las 11 p.m. con Everlong, quizá la canción más importante y querida de la banda, y con la reiteración de la promesa ya hecha, de volver, a lo que Dave Grohl agregó que, sin lugar a duda, el público colombiano y el show en general fueron los mejores de la gira, y que no podía esperar a volver a su país natal “para decirle a todos mis amigos y a todas las bandas que tienen que ir a presentarse en Colombia”.
Promesa que se cumplió cuatro años más tarde, el 1 de octubre de 2019, esa oportunidad estuvieron, acompañados de la dupla de Tenacious D y Weezer, otra vez en el estadio de fútbol capitalino. Las revistas especializadas en Música como Shock, describieron ese concierto de Foo Figthers, así: “Este es sin duda uno de los conciertos de rock más importantes del mundo. Lo que entregan los Foo Fighters es energía pura, no hubo un solo momento en el que el show se detuviera. Los años no vienen solos y la capacidad que tienen para mantenerse en la cúspide del momento es indescriptible”, aseguraba la revista.
Esa noche de octubre, Taylor Hawkins, le regalaba un momento único a los asistentes, la banda cantó una breve versión de Under Pressure de Queen, pero con un cambio interesante: Taylor dejaba la batería para hacer la voz y Dave Grohl se encargaba de apoderarse de los platillos y tambores. Pocos bateristas se pueden dar el lujo de ser inmediatamente reconocidos con esto.
Todavía no hay versión oficial por parte de las autoridades colombianas sobre las causas del deceso del Hawkins, sin embargo, a través de sus cuentas oficiales de redes sociales solicitaron mantener respeto sobre lo ocurrido.
“La familia Foo Fighters está devastada por la trágica y prematura pérdida de nuestra querido Taylor Hawkins. Su espíritu musical y su risa contagiosa vivirán con todos nosotros para siempre. Nuestros corazones están con su esposa, hijos y familia, y pedimos que su privacidad sea tratada con el máximo respeto en este momento inimaginablemente difícil”, manifestó el grupo musical en un comunicado.
Desde 1997 el baterista comenzó a formar parte de Foo Figthers, cuando el líder de la banda, Dave Grohl lo contrató cuando él trabajaba para Alanis Morissette. De hecho, cuenta la historia que el líder de la banda lo llamó para ver si le podía recomendar un baterista, y Hawkins fue quien se ofreció.
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