Otoniel seguirá en la justicia ordinaria: JEP rechazó el sometimiento del jefe del clan del Golfo

Quien fuera uno de los criminales más buscados de la historia colombiana perdió la oportunidad de no ser extraditado a los Estados Unidos

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Dairo Antonio Usuga David, alias "Otoniel", máximo líder del clan del Golfo, es fotografiado después de ser capturado, en Bogotá, Colombia, el 23 de octubre de 2021. Foto tomada el 23 de octubre de 2021. Policía de Colombia/Folleto vía
Dairo Antonio Usuga David, alias "Otoniel", máximo líder del clan del Golfo, es fotografiado después de ser capturado, en Bogotá, Colombia, el 23 de octubre de 2021. Foto tomada el 23 de octubre de 2021. Policía de Colombia/Folleto vía

El exjefe del Clan del Golfo, Darío Antonio Úsuga, alias Otoniel, seguirá enfrentando sus múltiples delitos ante la justicia ordinaria y no se someterá a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), pues en las últimas horas esa corte rechazó su sometimiento como figura tercera civil.

El delincuente, que está en espera de su extradición a los Estados Unidos, le prometió a ese tribunal de paz, en febrero pasado, que si lo dejaban acogerse declararía contra varios miembros de las fuerzas militares, daría detalles sobre el asesinato de líderes sociales y hasta revelaría pormenores de cómo mataron a militantes de la Unión Patriótica.

Sin embargo, en la mañana de este viernes 25 de marzo, la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas de la JEP anunció que no le permitirá al narcotraficante y quien era uno de los más buscados del país, ser investigado por la entidad creada tras la firma del acuerdo de paz con las FARC.

Cabe recordar que el maleante colombiano, que fue capturado en octubre del 2021, llevaba solicitando desde hace meses que le permitieran acogerse a la justicia transicional, dada su presunta participación en el conflicto armado.

Es más, hasta había solicitado que le aplicaran la garantía de que no lo extraditaran a Estados Unidos, país donde también enfrenta cargos por venta y comercialización de estupefacientes. Sin embargo, esa posibilidad quedó descartada tras el anuncio de la JEP.

Vale resaltar que si la JEP le daba esa garantía, Otoniel no solo se salvaba de ser juzgado por la justicia norteamericana, sino que también recibía los beneficios que obtuvieron los guerrilleros firmantes del acuerdo del Teatro Colón.

Los motivos por los que el tribunal de paz, así como la Corte Suprema de Justicia le negaron al excabecilla del Clan del Golfo someterse a la JEP, fue porque no encontraron mayores pruebas que ratificaran que en algún momento de su vida criminal hizo parte de las filas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC.

Es más, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz le informó a la Corte Suprema que dentro de sus bases de datos no se encuentran datos de Otoniel que ratifiquen su pasado guerrillero. Las listas entregadas por parte de las FARC le han permitido a la justicia identificar con mayor precisión a quienes participaron como victimarios del conflicto armado colombiano.

La decisión de la Jurisdicción Especial de Paz se conoce tan solo un día después de que ese organismo escuchara sus declaraciones. La audiencia fue programada en la sede de la Dijin en la capital colombiana, mismo lugar donde se encuentra detenido desde su captura.

Al momento de iniciar, la defensa de alias Otoniel y la JEP solicitaron a la magistrada Nadiezhda Henríquez que estas se desarrollaran en condiciones de completa privacidad, ya que esperaban que Úsuga pudiera realizar algunas declaraciones más amplias y más detalladas de algunos hechos.

Es por esta razón que se le solicitó a la Policía Nacional que no hiciera parte de la guardia y no estuviera presente en la audiencia, una condición que no fue acatada por las autoridades ya que consideraron que no se estaban dando las condiciones de seguridad. Por esa razón, irrumpieron en dos ocasiones en el recinto, siendo esta la razón por la que la magistrada Nadiezhda Henríquez suspendiera la diligencia.

Por segunda vez consecutiva la presencia de las autoridades impidieron que se pudiera desarrollar la audiencia con total normalidad. En esta última ocasión, pese a las advertencias al directo de la Dijin de la Policía, los agentes se negaron a abandonar el lugar por motivos de seguridad nacional. Un mayor de la Policía, ante los cuestionamientos de la magistrada, le aseguró que la puerta siempre debía estar abierta.

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