Casi 500.000 niños perdieron el año escolar en Colombia durante la pandemia

Un informe presentado por el Laboratorio de Economía de la Educación de la Universidad Javeriana muestra la tasa de repitencia escolar en el país y reveló, que estos datos dan cuenta de la ineficiencia del sistema educativo.

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EFE/ Francisco Guasco
EFE/ Francisco Guasco

Las cifras reportadas en el análisis muestran que el incremento de niños que perdieron el año durante el 2020 fue del 142,22%, el dato llama la atención pues en la última década los resultados fueron constantes hasta ese momento.

Antes de pandemia, el número de estudiantes que repitieron año fue de 203.010, pero al decretarse la emergencia nacional por el COVID 19, alrededor de 10 millones de alumnos se vieron afectados. Dejando como resultado a 491.722 niños que perdieron el año escolar.

El significativo aumento de la repitencia escolar puede ser consecuencia de los cierres de colegios, o cambios de modalidades de enseñanza por la pandemia, pero, existe una falta de implementación de medidas para mitigar el aprendizaje perdido y esto trae otros efectos negativos, dicen desde el laboratorio.

El departamento que registró el mayor número de repitentes fue Antioquia, con 74.134 en 2020 frente a los 37.093 reportados en 2019, es decir, un aumento del 99,86%”, mientras que el departamento que experimentó el mayor aumento porcentual, en el número de repitentes, durante el periodo referenciado fue Tolima, con un aumento de 574,66%. En contraste, el de menor aumento fue Arauca, con un 5,23%. Además, Vaupés fue el departamento que registró el menor número de repitentes para 2020, con 381.

Angélica Abadía, licenciada en ciencias de la educación con especialización en preescolar considera que: “los niños (algunos) además de perder los años, perdieron la oportunidad de compartir con otros niños de su edad, interactuar con pares y adultos. (o sea), perdieron vida social”.

Asegura que “No solo los estudiantes, también algunos docentes nos vimos afectados durante la modalidad virtual. El hecho de no compartir con los demás docentes, de tener que meter la cotidianidad de nuestras casas a las clases; no estaba previsto y era extraño.

Esto hizo que se generara un ambiente enrarecido de temor, de incertidumbre, de una posibilidad de que quizás pudiéramos perder la vida nosotros, los seres queridos etc . Nunca se había visto tan expuesta la fragilidad de la vida”.

Según el informe, cuando un número importante de estudiantes repite un año escolar, se generan ineficiencias enormes no solo para el sistema educativo, sino también para las familias. Se pierden algunos de los años de vida productivos de los individuos de una sociedad. Es una señal de incapacidad del sistema de adaptarse a las necesidades de formación de los niños, niñas y adolescentes.

En contraste, Abadía señala que: “Creo que las calificaciones también mejoraron porque los niños en casa tenían ayuda de padres, hermanos, incluso algunos tutores. Ahora que vuelven a la presencialidad notamos que sí tuvieron bastante ayuda en sus casas. En algunos casos se nota el vacío de algunos conocimientos que no fueron fijados. Pero ante esta pandemia donde la vida era lo primero, hubo seguramente cosas que pasaron a segundo plano y que ahora estamos tratando de recuperar”.

El Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación, Icfes, anunció que este año, también, llevará a cabo un informe para el Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes, (Pisa por sus siglas en inglés), mediante un examen internacional que pondrá a prueba las habilidades y conocimientos en lectura, matemáticas y ciencias.

La última medición, realizada en 2018, mostró el bajo rendimiento de los alumnos colombianos, específicamente en lectura, matemáticas y ciencias que tuvieron un rendimiento menor que la media de la OCDE.

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