El Gobierno de Estados Unidos dio a conocer que enviaron la solicitud formal a Colombia para la extradición de Álvaro Fredy Córdoba, hermano de Piedad Córdoba, senadora electa por el Pacto Histórico.
Córdoba es requerido por presuntos nexos con carteles del narcotráfico. El día de su detención, el 2 de febrero pasado, fueron aprehendidas dos personas más —Álvaro Alonso Jaramillo y Libia Amanda Palacio Mena, alias Amanda, trabajadora de una agencia de viajes—.
Aquel operativo fue bautizado por las autoridades colombianas como Operación Coral y se dio en respuesta a una solicitud de la Corte del Distrito Sur de Nueva York. Ese tribunal acusa a Álvaro Fredy Córdoba y a los otros dos detenidos de ingresar más de cinco kilos de cocaína y portar armas de forma ilegal. De forma específica, están acusados de conspiración.
Además, los tres sindicados podrían enfrentar cargos de terrorismo si se llega a comprobar que el transporte de estupefacientes beneficia a carteles mexicanos y a las disidencias de las FARC, lideradas por Miguel Botache Santillana, alias Gentil Duarte.
La decisión le será comunicada al señor Córdoba en su celda, ubicada en un pabellón de alta seguridad de la cárcel La Picota. Al no tener cargos en Colombia, la extradición podría darse en los próximos días.
La teoría de Piedad Córdoba
Hasta el momento de publicación de esta nota, la senadora electa no se había pronunciado sobre la solicitud formal de extradición contra su hermano. Sin embargo, desde su captura lo ha defendido en sus redes sociales y ante los medios de comunicación.
En el pódcast ‘A fondo’, de la periodista María Jimena Duzán, Piedad Córdoba narró cómo Álvaro Fredy se habría conocido con la persona que lo habría involucrado en el problema que hoy enfrenta: se trata de una conocida de un activista de izquierda que lo habría buscado para trabajar con el propósito oculto de entrampar a su familia.
“Entonces, claro, como un atrapamoscas cayó y entró a trabajar con la señora esta. Resulta que con el tiempo, esto avanza y con el paso del tiempo se vuelve delicado: ella le presenta a unos mexicanos que eran empresarios que querían hacer dinero en Medellín, que necesitaban hablar con campesinos para tierras y resulta que la obsesión de ellos era yo y Petro”.
La congresista electa describió a su hermano como “nutricionista, economista, muy dedicado a la academia. Con mi hermana tienen un Spa, trabajan ahí, pero también hace asesorías de proyectos. Ha tenido diferentes cargos en la administración pública de Antioquia”.
El 3 de febrero, día en que su hermano fue retenido, ella había compartido este mensaje en su cuenta de Twitter:
“Basta de persecución política contra mi y contra mi familia. Ni mi hermano Álvaro Córdoba ni yo tenemos relación alguna con narcotráfico ni con grupos armados. Reto que se muestren las pruebas que soportan este nuevo montaje judicial. En la Comisión de la Verdad ya denuncié los sucesivos montajes aún no esclarecidos en mi contra. Esta nueva agresión por mi retorno a la política no me va amilanar cómo no lo han hecho las anteriores. Por qué si mi hermano fue capturado desde el día de ayer se le mantuvo retenido y aislado hasta el día de hoy? Por qué se guardó secreto sobre su retención? Por qué sus captores le preguntan sobre mí? Qué pruebas sustentan esta intervención en las elecciones?”
Vale la pena rcordar que Piedad Córdoba también enfrenta un proceso por el caso de la Farcpolítica y por negocios con Álex Saab. La magistrada Cristina Lombana, de la Corte Suprema de Justicia, aún está recogiendo testimonios al respecto.
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