El pasado domingo 13 de marzo se desarrollaron en Colombia las elecciones legislativas que definirían nuevos Senadores, Representantes y candidatos presidenciales de las coaliciones. Entre las irregularidades y anomalías que han sucedido en las elecciones se encuentran fallos con el software, errores en los jurados, solicitudes de preconteo de votos entre otras cosas.
Pero una de las dudas que rondó y sigue rondando en algunos electores es la diferencia entre preconteo y escrutinio. Puesto que muchos pensaban que los resultados finales de las elecciones eran los arrojados luego de que las mesas de votación cerraran y comenzaran a hacer el conteo notificándolo a la Registraduría y medios nacionales.
El proceso de preconteo lo explicó el exregistrador delegado para lo electoral Alfonso Portela, como un ejercicio netamente informativo: “El preconteo es un proceso de información rápida de los resultados electorales, el único efecto que tiene es informar lo ocurrido en la mesa de votación y tiene su génesis en el jurado de votación que procesa una planilla, que es transmitida telefónicamente a un centro de procesamiento y eso es lo que conocemos como preconteo y son los resultados del mismo domingo”.
Una situación importante de aclarar, ya que algunos colombianos estaban imaginando que el resultado del preconteo era el final. Mientras que el escrutinio sí es el que indica la consolidación final de los resultados.
“Escrutinio es el resultado oficial de los votos emitidos en cada mesa de votación, son encargados de oficializar los resultados los jueces de la República, los notarios y los registradores de instrumentos públicos que son designados como escrutadores, ellos son los que al final le dan la oficialidad a esos resultados y a esos votos emitidos el mismo domingo. La gran diferencia es que el preconteo es informativo y el escrutinio es la consolidación oficial de los resultados”, resaltó el exregistrador delegado para lo electoral Alfonso Portela, a Caracol Radio, explicando de donde sí se daba el resultado final de las votaciones.
Esto mismo lo resalta la página web de la Resitraduría, mencionando que efectivamente el preconteo solo es la primera información brindada a la entidad y los medios de comunicación, pero el resultado de las elecciones lo da el Consejo Nacional Electoral y sus comisiones escrutadoras.
El resultado de estas lecciones ha sido ampliamente cuestionado, especialmente el proceso de análisis de los votos del E-14, tarjeton que definía Senado. La misión de Observación Electoral comentó: “Múltiples inconsistencias en el llenado de los formularios E-14 por parte de los jurados que los diligenciaron y que fueron difundidos a través del sistema de preconteo. Inconsistencias que van desde un diligenciamiento inadecuado de las casillas de los formularios y sumas incorrectas de los votos depositados, captura inadecuada de los mismos en el sistema de preconteo, hasta casos de manipulación y alteración de los resultados depositados en el formulario por parte de jurados de votación, que incluso lo han sido reconocidos públicamente” comunicó la MOE.
Por este posible caso de fraude varios sectores políticos solicitaron un reconteo, iniciativa que iba a tomar el ambienta ampliamente cuestionado Registrador Nacional Alexander Vega, pero decidió desistir finalmente.
Durante la Comisión Nacional para la Coordinación y Seguimiento de los Procesos electorales, que tiene lugar este martes por solicitud del presidente de la República, el registrador general de la nación, Alexander Vega, echó para atrás la idea que tenía de solicitar un recuento general de los votos, según lo pedían algunos sectores políticos.
La idea había surgido este lunes y sería presentada formalmente durante esta mesa de garantías, “con el propósito de buscar una salida a todo este tema de legitimar el resultado, que estaban diciendo que fraude; fraude nunca existió”.
Sin embargo, el registrador se encontró con 12 colectividades políticas, de las 16 asistentes al encuentro, que alzaron su voz en contra de dicho recuento en la mesa de garantías.
Una de las colectividades que se rehusó rotundamente al recuento fue el Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS), parte del Pacto Histórico. Según ellos, volver a contar rompería la cadena de custodia y desestabilizaría el proceso.
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