En el informe “Retos Humanitarios 2022″, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) alertó que, en 2021, Colombia atravesó “las peores consecuencias de los conflictos armados y la violencia”, ante el recrudecimiento de los conflictos en el país respecto al 2020.
En el documento, la CICR dio a conocer que, en 2021, Colombia alcanzó el nivel más alto en los últimos años de efectos derivados del conflicto armado y la violencia, pues a lo largo del año, se registraron 884 presuntas violaciones al derecho internacional humanitario y otras normas humanitarias, de las cuales, el 59 % correspondía a homicidios, violencia sexual, amenazas, tratos crueles, privaciones arbitrarias de la libertad, utilización de artefactos explosivos con efectos indiscriminados, entre otros.
De acuerdo con el informe, entre los departamentos que más se vieron afectados el año pasado por esos hechos violentos están Antioquia, Arauca, Bolívar, Cauca, Córdoba, Chocó, Norte de Santander, Nariño, Valle del Cauca, y otros con menor densidad poblacional como Caquetá, Putumayo y Guaviare.
”Los indicadores de las consecuencias humanitarias evidencian la dura realidad que tuvieron que vivir las comunidades de distintos territorios, estas cifras resultan dolorosas y aún así no alcanzan a reflejar el temor, la incertidumbre y la desesperanza que experimentaron miles de personas a causa de los conflictos armados en Colombia. El año pasado la violencia contra la población civil se agudizó en varias regiones del país y esto generó un sufrimiento indescriptible”, comentó en la presentación del informe, el jefe de la Delegación del CICR en Colombia, Lorenzo Caraffi.
La CICR detalló que, entre las grandes afectaciones por el recrudecimiento del conflicto armado y la violencia que se documentaron en Colombia durante el 2021, está el aumento de número de víctimas de artefactos explosivos, pues la cifra se incrementó en un 24 % respecto a 2020: el año pasado se registraron 486 víctimas de esos dispositivos, de las cuales, 258 eran civiles.
Según el documento, esa cifra se convirtió en la más alta registrada en los últimos cinco años en el país, siendo los departamentos que mayor número de víctimas por artefactos explosivos reportaron: Norte de Santander, Cauca, Chocó, Antioquia y Arauca.
La organización así mismo evidenció el deterioro de la situación humanitaria del país durante el año anterior, al documentar un incremento del 148 % en las cifras de desplazamiento frente a 2020, pues en el 2021, 52.880 personas fueron desplazadas en Colombia, principalmente en Nariño, Chocó, Cauca y Valle del Cauca.
A esa cifra se le suma el confinamiento por enfrentamientos armados, pues en seis departamentos tuvieron que confinarse 45.108 personas por las disputas territoriales entre los grupos armados, es decir, un 60 % más que lo registrado en 2020.
”En 2021 la población afectada por el confinamiento, el desplazamiento masivo y los artefactos explosivos aumentó considerablemente, llegándose a registrar el nivel más alto de los últimos cinco años. Nos preocupa la tendencia al alza que observamos frente al número de víctimas y a la profundización de distintos fenómenos. En 2022 el panorama podría ser aún más complejo de lo que fue el año pasado”, señaló el jefe de la Delegación del CICR en Colombia.
La cifra de desapariciones forzadas durante 2021 también alertó a la organización internacional pues, el año pasado registraron 168 casos de personas desaparecidas, lo que equivalió a un desaparecido en el país cada dos días.
De acuerdo con la CICR el recrudecimiento del conflicto armado y la violencia en Colombia durante el 2021 también quedó evidenciado en los ataques que sufrieron las misiones médicas, pues se reportaron 553 agresiones contra las mismas, una cifra que la organización calificó como la más alta en los últimos 25 años.
En total, según el informe, en la actualidad el país afronta seis conflictos armados diferentes, entre los que se encuentran los combates entre el Ejército Nacional y algunos grupos armados organizados como las disidencias de las Farc, el ELN, y los enfrentamientos que se generan entre los distintos grupos ilegales de Colombia.
Ante el panorama, la CICR hizo un llamado a los candidatos presidenciales para que pongan a las víctimas del conflicto armado colombiano entre las prioridades de su ruta de gobierno, con el fin de asistirlas y además, para poder generar diálogos con los actores armados para que cesen los ataques.
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