Las exigencias de recuento de votos en las elecciones legislativas del pasado 13 de marzo, surgieron desde distintos sectores políticos del país, sin embargo, inicialmente la verificación del escrutinio en varias mesas, fue solicitada por la coalición del Pacto Histórico, que mediante su veeduría logro encontrar una cantidad de votos que le aseguró varias curules en el Congreso de la República. La evidencia de anomalías y fallos a la hora de conocer los sufragios, se dio gracias a una herramienta desarrollada por un equipo establecido por este grupo político, que logró detectar irregularidades en 29.000 meses del país.
Noticias Uno, pudo conocer a detalle cuál era la conformación de este equipo y el modelo de trabajo que se implementó, para lograr detectar los fallos que vulneraban su participación política, aunque la polémica surgió porque fue el Pacto Histórico el que más recuperó curules, todo se debe a que aparentemente fue el único partido que fue más allá de la veeduría electoral, pues instauraron una herramienta digital que les permitió conocer en tiempo real distintos fallos en el escrutinio, que los afectaba directamente a ellos.
La conformación de este equipo de trabajo se dio gracias a tres abogados y tres ingenieros de sistemas, estos diseñaron un software basado en un algoritmo que detectaba inmediatamente, tres incidencias de alarma respecto a las anomalías que podrían presentarse en las mesas de votación, pues claramente el reporte oficial de las mesas lo conocen los partidos y el país, mediante la plataforma de la registraduría, además de la vocería en cada puesto de sufragio.
Los ítems de alerta
La primera advertencia que arrojaba esta herramienta, era el crecimiento de electores respecto al número que comúnmente sufragaba en un puesto de votación, pues se consideraba bastante sospechoso que en algunos lugares donde la abstención fue notoria en anteriores elecciones, de un momento a otro los números cambiaran.
El exceso de votos para un candidato o partido en específico, se constituyó como el segundo factor de advertencia ante un polémico manejo en el escrutinio, pues se preveía una posible manipulación o nulidad de votos respecto a una coalición en especial.
Finalmente, la última señal de alerta y más importante, tenía que ver cuándo en las mesas no se registraba ningún voto a favor del Pacto Histórico, esta fue una de las anomalías que denunció inmediatamente este partido, ante las autoridades competentes y la ciudadanía en general.
El proceso se desarrollaba tan pronto se obtenían los datos digitales, posterior a esto, el equipo de abogados realizaba formatos de impugnación en tiempo real para presentarlos posteriormente ante las autoridades electorales, esto como acción de reclamación ante las incoherencias detectadas en el proceso. De la mano con los testigos electorales que se encontraban en los puestos de votación y el equipo de juristas, se lograron establecer más de 160,000 denuncias.
La principal denuncia la presentó el candidato Gustavo Petro, señalando: “Todos nuestros abogados en las mesas escrutadoras deben cuidar los votos tanto del Pacto como de Fuerza ciudadana. Es un hecho que han desaparecido decenas de miles de votos en mesas de jurados homogéneos. Al menos 29.000 mesas.”.
La solicitud de recuento de votos a retrasado la conformación definitiva del Congreso de la República de cara al periodo del 2022 – 2026. Una de las problemáticas que principalmente se hallaron en estas elecciones, tiene que ver con el mal manejo del formato E-14 y la falencia en la capacitación de los delegados que se encontraban en las urnas, por esta razón, tanto autoridades como partidos políticos han invitado a que los modelos sean potenciados para las elecciones presidenciales, de tal forma que se eviten ese tipo de contratiempos que dejan en tela de juicio a la misma democracia colombiana.
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