Las diferencias entre vecinos a veces pueden escalar y convertirse en actos de intolerancia que podrían hasta atentar contra la vida de uno de los implicados; lamentablemente, son varios los casos de peleas entre habitantes de un sector los que se denuncian ante las autoridades. El más reciente acto lo atendieron las autoridades en el sector de Barrios Unidos, en Bogotá, cuando sujetos bajo los efectos del alchol agredieron a un habitante del mismo lugar porque les pidió que le bajaran el volumen a su música.
En plena fiesta se encontraban unos habitantes del barrio 12 de octubre en esta localidad de la capital del país; sin embargo, eran altas horas de la noche del martes 22 de marzo -casi madrugada del miércoles- y el ruido de la celebración estaba afectando a los demás vecinos del lugar. Ante esta situación, uno de los habitantes del vecindario tomó la vocería de la comunidad y fue hasta la vivienda en la que se llevaba a cabo la fiesta para pedir consideración con las demás casas.
En la celebración había varios hombres bajo los efectos de las bebidas alcohólicas, quienes estaban disfrutando de un día libre; sin embargo, para su celebración no tuvieron en cuenta si afectaban a los demás habitantes del sector. Cuando el vecino indignado llegó al lugar, manifestó sus molestias y las de otros habitantes, pidiendo que le bajaran el volumen a la música para permitir el descanso de quienes no estaban en la fiesta.
Pero sus palabras provocaron la molestia de los borrachos, quienes sin mediar palabra se avalanzaron sobre el hombre y le dieron una brutal golpiza. Lo que grava el caso y tiene abiertas las investigaciones en la Policía Metropolitana de Bogotá es que parece que algunos de los hombres que estaban en la fiesta y golpearon al vecino eran unos uniformados que estaban en su día de descanso.
La golpiza que le dieron al vecino que simplemente fue a solicitarles que consideraran el sueño de los demás habitantes fue tal que tuvo que ser trsladado al hospital San José, en donde lo evaluaron y atendieron sus heridas. Por su parte, las autoridades de la capital confirmaron que capturaron a dos de los agresores y que todavía están tratando de aclarar si hay uniformados implicados en el caso.
Cabe resaltar que los problemas con los vecinos ruidosos están considerados por el Código de Policía y, si es el caso, pueden conllevar a multas para aquellos que se nieguen a considerar a sus vecinos a la hora de hacer sus celebraciones y colocar música a alto volumen hasta altas horas de la noche.
Las autoridades señalan que la recomendación, antes de llamar a los uniformados por esta situación es que la persona afectada trate de hablar directamente con su vecino y le pida que baje el volumen. En caso de que esta primera opción no funciones, entonces se sugiere que acuda al comité de convivencia, administración o Junta de Acción Comunal de su edificio, conjunto, urbanización o barrio.
Si definitivamente ninguna de estas opciones da resultado y el vecino ruidoso sigue incomodando la tranquilidad de los demás habitantes, se debe tener en cuenta que el afectado puede remitirse al artículo 33 del Código de Policía en el que se menciona que hay comportamientos que afectan la tranquilidad y relaciones respetuosas de las personas.
Dentro de ellos está establecido el “perturbar o permitir que se afecte el sosiego con: sonidos o ruidos en actividades, fiestas, reuniones o eventos similares que afecten la convivencia del vecindario, cuando generen molestia por su impacto auditivo”. Con la presencia de la autoridades, estas tienen la posibilidad de desactivar temporalmente la fuente del ruido, en caso de que el residente se niegue a hacerlo.
Además, la norma establece como sanción la disolución de la reunión o actividad en la que se genera el sonido, así como una multa general tipo 3, la cual orresponde al pago de 16 salarios mínimos diarios legales vigentes.
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