El tusi, la droga de moda en las fiestas de Colombia

A pesar de llevar varios años en las rumbas, en esta época postpandemia se está disparando su consumo, los precios y las redes sociales podrían estar vinculados a esta “nueva moda”

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El 2CB, conocido como la
El 2CB, conocido como la droga de las élites, se extendió rápidamente por discotecas y eventos de música electrónica en todo el país y es consumido en ciudades como Medellín, Bogotá y Cali, donde más circula.

La modelo e influenciadora Mara Cifuentes, hace unos días publicó a través de su Instagram que es adicta al “tusi”, y que esto la llevó a un tratamiento de desintoxicación. “Bueno chicos, para expresarme, es como una terapia para mí y esto me ayuda porque en verdad expresarme en frente de este celular, decir lo que me pasa y contar lo que me pasa me ayuda con la presión”, posteó en sus historias.

“Estoy encerrada en esta clínica contra mi voluntad porque no quiero estar acá. Mi toxicólogo dio la orden ayer en la noche de que no me dejaran salir porque me tenían que hacer unos exámenes, pero ya los hicieron y él no ha llegado que, porque tiene su trabajo y su vida, pero yo también los tengo y necesito salir de acá, por favor” dijo en ese momento, posteriormente eliminó todas las publicaciones de sus redes sociales.

Personalidades como ella y muchas otras han hablado abiertamente del tusi. El 2C-B pertenece a la misma familia de las feniletilaminas, que es muy similar a las anfetaminas y tiene un efecto psicodélico. Drogas como el éxtasis y el LSD también hacen parte de esta familia, por lo mismo sus efectos son similares.

La periodista María Fernanda Fitzgerald, explicó en Cambio Colombia qué es y cómo llegó el 2C-B a ser ingrediente de las fiestas en Colombia:

“modelos, actores y actrices solían consumirla en fiestas privadas y hacerlo era símbolo de estatus alrededor del año 2012. Su color llamativo y nuevos efectos la empezaron a popularizar rápidamente, pero en un grupo muy exclusivo. Y es que no era gratuito: cada gramo podía costar entre 150 y 200.000 pesos, lo cual la hacía exclusiva para cierto grupo socioeconómico. Pero con el tiempo esa droga, que empezó siendo aspiracional, alcanzó nuevos mercados gracias a que comenzaron a mezclarla con otros componentes como MDMA, Ketamina (un anestésico potente para el sistema nervioso) y con cafeína”.

La periodista asegura que un gramo de cocaína, actualmente, puede costar entre 30 y 50 mil pesos, mientras que el gramo de tusi cuesta entre 40 y 50 mil pesos lo que hace que sea mucho más atractivo si se tiene en cuenta que para los consumidores, “el polvo rosado”, tiene mejores efectos y más duraderos que “el perico”.

El director de la Corporación Acción Técnica Social (ATS), Julian Quintero, le aseguró a El Tiempo que las muestras encontradas en Colombia no superan el 20% de 2-CB, el resto son adulterantes. A pesar de que en pocas cantidades el tusi surte efecto, pero el mezclarla con otros componentes hace que sean más fuertes los efectos o sensaciones en el cuerpo, lo que significa que es más perjudicial para la salud.

De hecho, el teniente Mauricio Ocampo, encargado del laboratorio de investigación de drogas de la Dirección de Antinarcóticos, le dijo a Cambio que, en las pruebas analizadas por el laboratorio de esta dependencia, han determinado que en Colombia no se comercializa 2C-B: “La sustancia verdadera no se encuentra. La falsificación y alteración que se hace de este compuesto con la Ketamina”.

David Nutt, director el Comité Científico Independiente sobre Drogas, en conjunto con la revista médica The Lancet, publicaron un listado de las drogas más dañinas tanto para el individuo como para la sociedad. La investigación estudió 20 sustancias psicoactivas y sustancias de abuso; comparó sus efectos tanto para el individuo como para la sociedad. Según el estudio, las drogas más dañinas para el individuo son la heroína, el crack y la metanfetamina. Mientras que aquellas que causan más daños sociales son el alcohol, la heroína y el crack.

El alcohol es más dañino
El alcohol es más dañino para la sociedad que la heroína o el crack, según un estudio publicado en la revista médica The Lancet.

Nutt le dijo a la BBC que: “si las sustancias de abuso fueran clasificadas en base a al daño combinado, el alcohol sería una droga “Clase A”, como la heroína y el crack”.

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