A casi cinco meses de su secuestro, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) entregó una prueba de del soldado profesional Yeison Martínez Tapia, secuestrado a inicios de noviembre del 2021 cuando cumplía una labor humanitaria en Tibú (Norte de Santander), en la subregión del Catatumbo.
“Desde el momento en el que fui retenido no he recibido ningún maltrato, ni físico ni verbal. He estado bien de salud, he tenido una buena alimentación. He descansado bien”, aseguró el soldado Martínez en el video.
El militar fue secuestrado por hombres armados en la vereda Palmeras del Mirador, zona rural de Tibú. Versiones preliminares indican que el hecho se presentó alrededor de las 11:00 a. m. de este 3 de noviembre, cuando Martínez Tapia, en compañía del también militar Walter Orjuela Pineda se encontraba entregando agua potable en un camión de placa DIW - 807. En ese momento, llegaron sujetos armados y los interceptaron.
Según narró Orjuela Pineda, su compañero estaba en la cabina del camión y los delincuentes lo sacaron a la fuerza. Él ante la imposibilidad de actuar, se escabulló entre los arbustos y así logró evitar ser secuestrado. Acto seguido, los subversivos emprendieron la huida con el soldado Martínez Tapias hacía el sur, mientras que Orjuela Pineda se volvió a subir al carrotanque y condujo durante más de tres kilómetros hasta llegar al Puesto de Mando Militar (PMM) más cercano, en donde entregó el reporte del secuestro de su compañero.
El Gaula Militar activó las operaciones para dar con el paradero del soldado, sin embargo, esto no ha sido posible. A pesar de los mensajes de su familia en la que pedían la liberación del soldado Martínez o una prueba de supervivencia, hasta ahora se sabe del militar.
El soldado le envió un mensaje a su familia en el que asegura que le hace falta sus hijos, sus padres y su esposa.
“Quiero mandar un saludo a toda mi familia en general. En especial a mis padres: mamá, papá, los quiero mucho, los extraño mucho y me hacen mucha falta. Yo estoy bien, no se preocupen por mí. También quiero saludar a mis hijos Carlos Eduardo, Michael Esteban, Michelle que los amo con toda mi alma y me han hecho falta enorme. A mi esposa, la amo con todo mi corazón y la extraño demasiado. No he dejado ni un solo instante de pensar en ella. No se preocupen por mí, pronto vamos a estar juntos”, dijo el soldado en el video.
Desde distintos grupos de derechos humanos y el mismo Ejército Nacional se ha reiterado que este secuestro viola los derechos humanos y el derecho internacional humanitario, ya que el soldado estaba en estado de indefensión, sin armamento y realizando una labor humanitaria cuando fue retenido.
Hay que recordar que en el Catatumbo operan más de cuatro grupos armados al margen de la ley: las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, (AGC), también conocidas como Clan del Golfo, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Ejército Popular de Liberación (EPL).
Ellos se están enfrentado por el territorio porque quieren el control de la zona, ya que este es un punto estratégico para controlar rutas de narcotráfico y trochas fronterizas con Venezuela. En esta pelea los distintos entes violan los derechos de los civiles y también atacan a los uniformados.
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