Ladrones encañonan a adolescente para robarse su perro pug en sur de Bogotá

El menor salió a dar la vuelta con su mascota cuando se le acercó una motocicleta para asaltarlo

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Al canino le falta su ojo derecho y necesita comida especial.
Al canino le falta su ojo derecho y necesita comida especial.

Los ladrones no respetan ni siquiera a los menores de edad. Un adolescente de 16 años lo aprendió de la peor manera: fue encañonado para robarlo mientras sacaba a caminar a Max, su perro de raza pug color arena, a las nueve de la noche del pasado miércoles 16 de marzo.

Cuando el menor regresaba a casa con su animal de compañía, en la localidad de Puente Aranda, se le acercó una motocicleta con dos pasajeros, le apuntaron con un arma de fuego y empezaron a pedirle dinero. El joven se rehusó porque no tenía; solo llevaba consigo su teléfono celular y el canino.

Luego de que entregara el teléfono celular, el parrillero de la motocicleta haló la cuerda con la que el joven sujetaba al animal y emprendieron la huida. Desde ese momento empezó la ardua tarea de la familia para hallar a Max, un pug de cinco años descrito como “consentido”, con necesidades alimenticias especiales, dependiente de medicamentos y al que le falta el ojo derecho.

Al tratarse de un animal esterilizado, entrado en años y con imperfecciones, Max no es el animal ideal para ser revendido o explotado para cría. Las personas que lo hurtaron solo podían sacarle provecho de una forma: mediante la extorsión a su familia, como ha sucedido ya en cuatro casos que han sido hurtados con ese fin (según datos de la Policía Metropolitana de Bogotá).

La familia de Max estaba dispuesta a pagar recompensa o rescate por la devolución del animal: ante las cámaras del canal CityTv, la tía del menor asaltado aseguró que su sobrino estaba psicológicamente afectado por el impacto de haber sido encañonado, sumado a la angustia de haber sido separado de su mascota.

No obstante, para cobrar dicha recompensa, los delincuentes tendrían que ponerse en contacto directo con las víctimas y quedar en evidencia. Cabe recordar que, recientemente, seis perros de raza bulldog francés fueron recuperados tras triangular las llamadas telefónicas de su captor y extorsionador.

Entonces, la persona que lo hurtó decidió liberarlo mientras su familia lo buscaba. Finalmente, con ayuda de los vecinos y usuarios de redes sociales, el pequeño Max fue localizado y volvió a manos de su familia en la tarde de este sábado 19 de marzo, tras tres días intensos de búsqueda.

¿Qué delito comete alguien que se roba un perro?

Se está volviendo tristemente común el hurto de mascotas con fines extorsivos: sustraerlas de sus familias para cobrar rescates. No obstante, este delito aún no se considera un secuestro porque el sujeto no es un ser humano.

Según el Gelma de la Fiscalía General de la Nación, entidad encargada de acusar los delitos que se cometan contra los animales en Colombia, quien se roba a una mascota comete hurto calificado. Si alguien llama al dueño de una mascota para exigir dinero por su devolución, estaría cometiendo extorsión.

Fue el caso de José Esteban Daza Herrera, la persona que fue detenida tras cobrar la recompensa por uno de los seis perros bulldog robados en Villeta (Cundinamarca). Daza fue sindicado por el delito de tentativa de extorsión con receptación: recibió dinero a cambio de devolver un objeto hurtado, así que se benefició de dicho hurto.

No obstante, en años recientes comenzó a hablarse de familias multiespecie, conformadas por personas y mascotas. Debido a ello, cada vez más personas consideran que las penas deberían ser más severas para quien sustraiga a un integrante de esa familia con cualquier propósito.

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