En este 2022 se han hecho evidentes las violencias a las que pueden ser vulnerables los menores de edad en espacios institucionales. Las alertas de acoso y abuso sexual contra niños y niñas en los colegios de todo el país se prendieron, pues en lo que va del año se han activado múltiples denuncias especialmente en Bogotá por esta problemática. Además, desde que comenzó la pandemia las denuncias de maltrato intrafamiliar y delitos sexuales en casa también aumentaron.
Recordemos que una de las primera denuncia pública de acoso y violencia sexual en los colegios, se dio contra el Marymount de Bogotá, cuando estudiantes dieron a conocer que un profesor de la institución había aprovechado su puesto para acosar durante más de 10 años a menores y que las autoridades de la institución había hecho caso omiso a las denuncias.
Otra denuncia que estalló fue la de los colegios públicos en Venecia, donde en el Nuevo Muzú y El Ensueño, se hicieron protestas y plantones a causa de la indignación de los padres de familia y estudiantes por la denuncia de dos alumnas que fueron víctimas de abuso sexual por parte de un docente suplente, muy parecido a lo que pasó en el colegio femenino CEFA (Centro Formativo de Antioquia) de Medellín, donde las estudiantes se manifestaron el 8 de marzo en contra del acoso sexual por parte de un docente del plantel educativo y que tuvo como resultado el enfrentamiento entre los menores de edad y agentes del Esmad.
Debido a critico panorama que afrontan los menores en Colombia, el Laboratorio de Economía de la Educación (LEE), de la Universidad Javeriana publicó un investigación llamada :”Delitos sexuales a menores en Colombia: la educación sexual como principal herramienta”, donde queda en evidencia que no solo han aumentado las denuncias relacionas con delitos sexuales en el país, sino que los más perjudicados dentro de este tipo de delitos son los y las menores de edad.
Según menciona El Tiempo, medio que tuvo acceso a la información completa, el LEE señaló que en el 2021 se presentaron en Colombia aproximadamente 43.993 denuncias asociadas a delitos sexuales, en las cuales el 85,4 % de los casos la víctima es una mujer. Además, además del 100 % de las denuncias, 27.000 denuncias, lo que equivale al 61 %, corresponden a casos contra niños, niñas y adolescentes. Lo cual implica que, en promedio, cada 20 minutos se denuncia un abuso contra un menor.
“Uno de los aspectos que más preocupa es que el 85 % de las denuncias son de mujeres. Se vulneran los derechos de niñas y mujeres y en países como Colombia, las mujeres son vulnerables y discriminadas, en la educación, en el mercado laboral, hay mucho machismo y la sociedad ha normalizado esto, lo aceptamos porque siempre ha sido así”, aseguró Luz Karime Abadía, codirectora del LEE a el medio colombiano; y agregó que los datos y las conclusiones del documento dejan en evidencia la coyuntura, es decir, van de la mano con las múltiples denuncias que se han hecho al interior de las instituciones educativas.
Por otro lado, en la investigación de la Universidad Javeriana también se comprueba que el aumento de estos delitos se ha venido presentando desde el 2010, de acuerdo con la recolección de datos el incremento se ha dado así: en el 2010 la Fiscalía recibió 10.911 denuncias por delitos sexuales contra niños, niñas y adolescentes, para 2015 los casos aumentaron a 18.885, y en 2018 se triplicaron con respecto al 2010: 30.121 denuncias y en el 2019 el número más alto de denuncias: 35.738.
Esto lo relacionó el estudio en parte a la ineficiencia jurídica que existe para atender los hechos: “Esto es consecuencia de un sistema judicial que no funciona adecuadamente, que no da garantías a las víctimas; la justicia es ineficiente en Colombia, genera revictimización, desconsuelo y hace que el delito siga ocurriendo”.
Sumado a lo anterior se concluyó que las víctimas de estos abusos pueden tener afectaciones futuras graves sino se trata el hecho como revictimización, enfermedades psiquiátricas, problemas de relacionamiento entre otras cosas.
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