En la mañana de este 19 de marzo, un grupo de cerca de 200 personas intentaron ingresar a la Base Militar La Esperanza El Comando Operativo Energético N.° 1 ubicada en el municipio de El Tarra, en Norte de Santander. La acción dejó 17 personas heridas, tres soldados con lesiones en el rostro y un civil más muerto. Según El Ejército, se trató de personas instrumentalizadas por grupos armados que delinquen en la zona y que combate esa unidad.
El general Omar Sepúlveda, comandante de la Segunda División del Ejército Nacional, se pronunció este domingo sobre los hechos y señaló directamente a alias Jhon Mechas y alias Pedro de instrumentalizar a los civiles, la mayoría de nacionalidad venezolana, para atacar a la fuerza pública en ese municipio.
Según explicó el general se trata de una de las bases estratégicas para las operaciones a profundidad contra el narcotráfico y los grupos armados organizados residuales 19 y 33. El grupo de personas habrían pasado el perímetro de seguridad y agredido a los soldados que se encontraban en la unidad.
“Lanzándole artefactos explosivos improvisados, lanzando cantidad de bombas molotov con el único propósito de atentar flagrantemente contra la integridad de los soldados de la patria que desarrollan operaciones en esa área. Ahí tres de nuestros hombres fueron afectados en su integridad con heridas graves, los cuales han sido atendidos por nuestros enfermeros de combate”, sostuvo el general Sepúlveda.
“Jhon Mechas y alias Pedro son los responsables de instrumentalizar a la población civil indefensa de El Tarra y los ciudadanos venezolanos para que inicien esa asonada contra la base militar”, agregó el comandante de la Segunda División.
Según informó el general Sepúlveda, la persona fallecida sería uno de los participantes de la asonada, quien habría muerto por la activación de un dispositivo explosivo que cargaban para atacar a los uniformados de los cuales ya han hallado dos y que ya han sido destruidos.
Esos artefactos también habrían sido utilizados contra las garitas del Ejército en inmediaciones de la base. En videos difundidos por la misma autoridad, se ve a varias personas desarmar esas construcciones hechas con bultos de arena y estivas. Además se registraron disparos de fusilería contra la fuerza pública.
Pese a que la alcaldía de El Tarra impuso un toque de queda para controlar el orden público en todo el municipio, la medida no fue cumplida por varios ciudadanos que mantuvieron la asonada contra la base militar.
El general Sepúlveda sostuvo que los soldados de la Segunda División no han utilizado material de guerra contra la población civil en ningún momento y que respetan sus derechos. Para disuadir a las personas se utilizaron granadas aturdidoras y gases lacrimógenos.
Otra de las versiones que se han conocido de la asonada, sería por un grupo de personas que pretendió invadir unos predios en inmediaciones de la base militar, debido a que no cuentan con vivienda, especialmente de población migrante. Según los datos de las autoridades locales, en el municipio de El Tarra hay más de 6000 personas de nacionalidad extranjera y 1000 de ellas aproximadamente estarían ocupando de manera ilegal unos predios del municipio.
El alcalde municipal Yair Díaz aseguró que la asonada dejó 17 personas heridas y una muerta. Solicitó una comisión de derechos humanos para verificar las afectaciones de la población con la fuerza pública y pidió a los grupos armados no instrumentalizar a la población civil. Pidió también asistencia humanitaria para ofrecer servicios de vivienda y empleo a los migrantes en lo que calificó como una crisis.
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