En los últimos días el revuelo por el escrutinio de los votos, que no es lo mismo que el preconteo, de las elecciones legislativas del pasado domingo 13 de marzo no ha parado y ahora, hasta expresidentes salen a decir que no aceptarán los resultados presentados por la Registraduría.
Así mismo, políticos pertenecientes a partidos de derechas se sumaron a las críticas a los escrutinios y a la pérdida de curules que les afectan directamente a sus colectividades y se fueron adueñando de la palabra fraude que inundó sus trinos.
Uno de los aspirantes, que durante el preconteo hecho una vez cerraron las urnas alcanzó una curul en el congreso y que la perdió en el escrutinio, Miguel Polo Polo, también se unió a los señalamientos y cuestionamientos a la labor de la registraduría y denunció que lo que está ocurriendo es “el fraude más grande en la historia de Colombia”.
Y es entendible, el excandidato había logrado una nada despreciable votación, que una vez la conoció no se demoró en agradecer en sus redes sociales diciendo que, con su elección, nacía un nuevo partido de derecha en Colombia.
Hasta ahí, nada raro, (sin desconocer, claro, lo raras que son las irregularidades en el conteo de votos), pero llama la atención que Miguel Polo Polo haga estos fuertes reclamos y denuncias cuando para él, no hace mucho, en el 2018, este tipo de circunscripciones especiales, la afro, la indígena, no debían existir más, pues para él van en contra de ese ideal de igualdad que pregonan.
Y es que, como suele pasar, el pasado no perdona, y como dicen algunos viejos, ‘la lengua es el látigo del culo’ y ahora, en Twitter, le han sacado a relucir sus palabras y rescatan un tuit del 2018 para echarle en cara su falta de coherencia y ponderar lo paradójico de lanzarse para una curul que pedía que se eliminara.
Ahora bien, esta no es la única polémica en la que se ha visto envuelto el excandidato Polo Polo, pues vale recordar que el lunes, durante una entrevista en la W radio, afirmó que se inscribió como candidato por las negritudes porque “se le dio la gana” y se identifica como negritud.
Después de la entrevista se conoció que Polo Polo, que nació en Tolú, se había declarado indígena hace un par de años para aspirar a una beca, según se soporta en un documento del Ministerio del Interior.
Ante estas revelaciones, quien fuese representante a la cámara electo por un par de días, desde sus redes sociales empezó a atacar la emisora ante lo que la FLIP no se contuvo y envío un duro comunicado a Polo Polo.
La FLIP exhortó a Polo Polo para que no estigmatice a la prensa. “Como representante electo a la Cámara debe respetar a las y los periodistas. Sus trinos van contra los estándares internacionales y nacionales de libertad de prensa, desacreditan la labor del medio, y promueven un ambiente hostil para los y las comunicadoras”, advirtió la entidad que vela para que los periodistas colombianos puedan cumplir su labor.
Y no fue el único reparo que la FLIP le hizo al activista político y le recordó las duras críticas que le hizo a la periodista Paola Herrera, así como a los demás miembros de esa cadena radial y por eso lo exhortaron a recibir la crítica de una manera más asertiva.
“Miguel Polo debe ser más tolerante a la crítica. Si considera que en la nota publicada hay información imprecisa, debe acudir a mecanismos democráticos como una solicitud de rectificación y no a tutelas o denuncias penales”, recomendó la FLIP.
Así mismo, le pidieron a Polo Polo que se comprometa “públicamente a respetar la libertad de prensa, combatir la desinformación y promover un clima óptimo para el periodismo, firmando esta declaratoria a la que ya se han suscrito otros congresistas”.
Sin embargo, como dice el adagio popular, las recomendaciones de la FLIP a Miguel Polo Polo le entraron por un oído y le salieron por otro, pues no solo reaccionó con vehemencia, insultos y bajos calificativos a la recomendación, sino que llamó a desconocer la labor de la entidad nacional.
“Los invito yo a ustedes a combatir la desinformación que La W Radio está propagando contra mí. No sean cómplices. Nunca he solicitado ni recibido una beca como indígena y la dirección de Comunidades Negras no fue la que me avaló”, señaló el joven, oriundo de Tuluá.
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