Por qué están cada vez más caros los automóviles nuevos y los usados

Si está pensando en vender su carro, este es el mejor momento. Las cifras del sector automotriz indican que el comercio de automóviles usados se ha dinamizado en los últimos meses, tanto en valor como en demanda, debido a varios problemas que presenta el mercado de los vehículos nuevos a nivel mundial y en Colombia.

De acuerdo con las cifras de la Asociación Nacional Movilidad Sostenible (Andemos), citadas por el diario La República, mientras las ventas de vehículos nuevos disminuyeron en los primeros meses del año, las de los usados aumentaron considerablemente.

Cifras del Runt y cálculos de ANDEMOS, mostraron que en febrero se matricularon 19.219 vehículos nuevos, lo que representa una caída del -2.4% con respecto al mismo mes del año anterior cuando se matricularon 19.689 unidades.

En cambio, el traspaso de vehículos para el mes de enero presentó un incremento de 35 %, debido a que en el primer mes del 2021 se realizaron 44.949 y en ese periodo de este año 2022 se registraron 60.461. Para el mes de febrero la cifra se redujo, pero mantuvo el aumento en 8 %, el año pasado hubo 92.566 en comparación con los 99.843 del mismo mes de este año.

El mayor número de traspasos se registró en las capitales departamentales, y en las marcas más compradas del mercado como fueron Chevrolet con 18.228 vehículos, seguido por Renault con 9.843 y en el tercer lugar Mazda con 4.868.

Como es común en el mercado, a un aumento de la demanda le sigue un aumento en el precio del producto. Así las cosas, según informó el diario La República, los Chevrolet Spark modelo 2014 alcanzaron precios de 35 millones y el Mazda 3, que es uno de lo preferidos del mercado colombiano, se registraron traspasos por 40 millones.

“La contracción del mercado se debe a la baja disponibilidad de inventarios, situación que ha golpeado al sector desde el año pasado. Esta situación se puede evidenciar también en las fuertes caídas de algunas marcas en febrero”, sostuvo Oliverio García, presidente de ANDEMOS.

Desde antes del mes de diciembre de 2021 se evidenció un problema logístico internacional para el mercado, por cuenta de la escasez de contenedores que ha afectado a diferentes sectores del comercio, entre ellos el de los vehículos.

Actualmente, comprar un carro en concesionario puede implicar una espera de hasta un año en algunas marcas para recibirlo y en ella se puede producir un incremento en el precio pactado, por lo que varios clientes potenciales prefieren acceder a uno usado en buenas condiciones.

“Hay entregas represadas. Así que se está vendiendo con retrasos y como hay una demanda tan alta de vehículos, los usados han tomado mucha fuerza. Más o menos, por cada carro nuevo vendido se están traspasando siete usados”, sostuvo Eduardo Visbal, vicepresidente de comercio exterior y mercado automotor de Fenalco al diario El Espectador.

Sin embargo no es la única situación que ha tenido que afrontar el mercado de vehículos en los últimos meses, según explicó el diario citado, también afectan la escasez de chips que se derivó a su vez de la crisis de contenedores. A lo que se suma, aunque aún de manera leve, la guerra de Rusia contra Ucrania en el oriente europeo.

Las cifras del RUNT, citadas por El Espectador, muestran el repunte de los vehículos usados. Mientras en para noviembre de 2021 se registraron 680.000 traspasos de automóviles y 380.000 camionetas, en el 2019 las cifras fueron de 532.793 y 275.026 respectivamente.

Otras de las variables que se contempla para el dinamismo del comercio de vehículos es también la presión que supuso la implementación del pico y placa extendido en Bogotá desde el 11 de enero. Según la concejal Diana Arando, la compra de vehículos en la ciudad, en lo que va de este año aumentó en un 7,6% y el de motos en un 35,9 %, siendo enero el mes de mayor incremento en comparación con el mismo periodo del año 2021.

Este mercado, ante la escasez de algunas referencias, vuelca nuevamente el interés en los vehículos usados, que han tenido una menor depreciación en el precio por kilómetro, de lo que se presentaba en condiciones normales del sector.

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