Los próximos 19, 20 y 21 de marzo se llevará a cabo en Playa Hawái de Ibagué (Tolima) el Jamming Festival. El evento se ha ido aplazando desde 2020, cuando la pandemia lo puso en pausa, al igual que el resto de eventos masivos de ese año. Además, los organizadores ampliaron el cartel hasta convertirlo en una gran promesa de varios géneros y mucho dinero de por medio.
Con un cartel tan grande e inusual, teniendo en cuenta que se acaba de salir de una gran crisis y restricción mundial, también llegaron los rumores y cuestionamientos. En primer lugar, no todos los artistas tienen las fechas del Jamming Festival en las secciones de tour de sus páginas oficiales.
Además, algunos actos que sí estaban confirmados empezaron a cancelar sus presentaciones en el evento.
Por ejemplo, la agrupación urbana Black Eyed Peas informó el pasado 11 de marzo que por “circunstancias que se salen de su control” no podrán llegar para presentarse en Colombia. Los artistas enviaron un mensaje de afecto a sus fanáticos, señalando que la próxima vez que se presenten en el país
Otros artistas como Los Cafres, Maldita vecindad, Jah Cure, Irie Kingz y Vicentico, también se han bajado del cartel. Además, hubo una confusión porque se anunció a la agrupación UB40, pero quien se presentará en realidad es el exintegrante y miembro fundador, Ali Campbell.
A todas estas cancelaciones y cuestionamientos se sumó uno más este miércoles: personalidades del negocio del espectáculo, como Julio César Escovar, compartieron algunos rumores en los que se sugería que la empresa que se encargaría de la logística del evento había dado un paso al costado, presuntamente, porque no había dinero para pagar.
Según la normatividad nacional, la falta de una empresa de logística a dos días del inicio del evento implicaría su cancelación inminente: la empresa debe diseñar planes de contingencia y entrenar a sus colaboradores en los protocolos de emergencias de forma obligatoria.
Sin embargo, los señalamientos carecían de pruebas y crearon un mal ambiente que puede ser peligroso para la empresa organizadora y para otras que hacen negociaciones; de modo que varios de quienes se habían pronunciado empezaron a borrar sus publicaciones.
Como el daño ya estaba hecho, los organizadores del Jamming hicieron una declaración pública sobre el estado actual del evento, para pedir a los medios de comunicación que no caigan en “falsas incertidumbres que tienen como único objetivo frenar el buen curso del festival”.
Aseguraron que cuentan con cuatro empresas de logística para coordinarlo: Open, GSP, VIP y Black and Red.
“Estas empresas cuentan con la trayectoria, la experiencia y el equipo profesional necesario para garantizar la logística necesaria (sic) para un evento de esta magnitud”.
Además, aseguraron que el montaje del evento ya está en curso y que las empresas de logística están en el terreno, haciendo su trabajo asignado.
Por otro lado, el comunicado asegura que el Jamming también cuenta con el apoyo de la Gobernación del Tolima, la Alcaldía de Ibagué, el Ejército de Colombia, la Policía Nacional, los organismos de socorro, Cruz Roja, Defensa Civil y Bomberos.
Como una forma de probar que no están diciendo mentiras, los organizadores del festival subieron a sus historias de Instagram la Resolución 53 del 16 de marzo de 2022, en la que la Alcaldía de Ibagué le da luz verde a la realización del espectáculo.
En teoría, dicho documento solo es expedido cuando los organizadores han cumplido con todos los requisitos de seguridad y protocolos de emergencias; de modo que sería su evidencia más grande de que el evento sigue en pie.
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