Desde hace varias semanas el clima en Bogotá ha ocasionado lluvias prácticamente todos los días, generando emergencias e inconvenientes en distintos sectores de la ciudad, esto, sumado a las múltiples obras que se adelantan para el mejoramiento de la infraestructura y la malla vial de la capital, tiene colapsada la movilidad de sus habitantes.
En la madrugada del 17 de marzo el aguacero que cayó desde la noche anterior generó serios encharcamientos en la localidad de Fontibón, inundando la Calle 13, principal vía de acceso desde el occidente a la capital del país, con Carrera 135. En este sector se movilizan vehículos de carga, transporte público, particulares y ciclistas provenientes de la Sabana occidental, Antioquia y la Costa. Se calculó que el trancón para pasar por este sector era de 3 horas aproximadamente.
Otro punto que se encontró afectado por las inundaciones fue en la localidad de Kennedy, por la Avenida Cali entre la Calle 9 hasta la Calle 11 sentido norte – sur. Estos hechos tienen en alerta a la ciudadanía, pues, en caso tal que el clima siga con los torrenciales aguaceros probablemente se presenten otras emergencias. Por ejemplo, otro corredor de acceso a Bogotá, la vía Suba – Cota, ya da muestras de que se desborde el agua que se apoza a las orillas de la calle, la cual no cuenta con separador ni muro de contención.
A esto se le suman los cierres viales en la Calle 72, por la adecuación del deprimido a la altura de la Avenida Caracas; la Calle 100 hasta la Avenida 68 por cuenta de la extensión de la primera línea del Metro de Bogotá, dos carriles cerrados en la Autopista Norte con Calle 100 por la instalación de los cimientos de un puente peatonal. Estas son de las obras más importantes y se espera que en los próximos días se anuncien más restricciones por dichas construcciones.
El tráfico vehicular se ha vuelto un problema en Bogotá, por que, junto con las emergencias y afectaciones por obras, la compra de vehículos sigue en aumento, factor que comienza a sentirse las vías, esto ha motivado a que los colegios, por ejemplo, se quejen por los largos tiempos que deben esperar los estudiantes en las rutas escolares, ocasionando retrasos en el inicio de las clases y para el retorno a casa de los mismos alumnos, profesores y demás trabajadores del sector.
La alcaldía de Bogotá, a través de sus redes sociales, hace un llamado para que, ante cualquier riesgo o emergencia, los ciudadanos se comuniquen a la línea 123, donde atenderán el requerimiento en el menor tiempo posible.
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