Egan Bernal, que el pasado 24 de enero chocó contra un bus intermunicipal en Gachancipá mientras entrenaba la modalidad contrarreloj, realizó dos denuncias este 17 de marzo: una relacionada con las imprudencias de conductores en las vías, que afectó a su hermano, y otra con el homenaje que le hizo la empresa Ramo cuando obtuvo el título del Giro de Italia.
En su cuenta en Twitter el Joven maravilla de Zipaquirá contó que, mientras acompañaba a su hermano Ronald a entrenar ciclismo —Egan desde un carro, por supuesto—, una tractomula estuvo cerca de atropellarlo, hecho que hubiera implicado otro duro golpe para su familia.
“Una mula de la misma compañía que fue tendencia hace unos días por casi haber atropellado a unos ciclistas, por poco atropella a mi hermano. Menos mal yo iba acompañándolo en el carro. Qué pereza esta situación tan repetitiva, la compañía debería dar unas clases de seguridad vial”, publicó, aunque no mencionó la marca del automotor.
Pero no solo los conductores de tractomula continúan poniendo en riesgo la vida de los ciclistas. El 13 de noviembre pasado, el ganador del Tour de Francia 2019 compartió un video donde se evidencia cómo un automóvil estuvo cerca de arrollarlo al adelantarlo cerca de una curva. Sucedió mientras entrenaba en las inmediaciones de Tabio, Cundinamarca.
Valga recordar que producto del choque con el bus en Gachancipá, en el cual el conductor nada tuvo que ver, como lo comprobaron las autoridades, lo más probable es que el pedalista se pierda el resto de la temporada ciclística: además de una doble intervención quirúrgica en su espalda, se tuvo que someter a cirugías en su rótula y fémur derecho. También fue sometido a un procedimiento de tubo a tórax debido a la perforación de un pulmón durante la caída.
El inconformismo por <i>egansito</i>
El año pasado, cuando Bernal se coronó campeón del Giro de Italia, convirtiéndose en el segundo colombiano en hacerlo, después de Nairo Quintana, la empresa Ramo le hizo homenaje con uno de sus productos de más reconocimiento, el Gansito. Consistió en agregarle el ‘e’ a la envoltura, en la que se veía la ilustración de un ciclista con la maglia rosa, de tal manera que quedara egansito.
Egan explicó que la compañía no se comunicó ni con él ni con el equipo donde milita, el Ineos Grenadiers, para contar con la autorización de reproducir el egansito en la envoltura del producto, aunque luego lo contactaron para reivindicarse. No obstante, lo prometido se quedó en palabras.
“Después de estar al aire la campaña, se comunicaron con nosotros para resarcir su error. Propusimos su colaboración a un proyecto de ciclistas en formación que es apoyado por nosotros, teniendo en cuenta su publicidad, donde se expresa “orgullo” hacia el ciclismo. Nos pareció una buena forma de apoyar el deporte. Tratamos de llegar a un acuerdo pero el equipo de Ramo aún sigue sin contestar, dando largas y ofreciendo algo, como por salir del paso. Lo siento una falta de respeto”.
El pedalista, uno de los llamados batir en las grandes vueltas a los dos fenómenos eslovenos, Primoz Roglic y Tadej Pogacar, agregó que en ningún momento pidió una remuneración económica para él, sino el apoyo para las jóvenes promesas del ciclismo en el país.
“Qué tristeza... llegamos al punto en que Ramo queda con mala imagen y el grupo de niños que apoyamos se quedan sin una oportunidad de patrocinio”, concluyó.
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