Asociación Colombiana de Salud Pública pide al INS una brigada epidemiológica urgente en comunidades Kogui y Nukak-Maku

Se conoció que 40 niños indígenas del resguardo indígena Kogui, de la Sierra Nevada de Santa Marta murieron en menos de tres meses por enfermedades respiratorias. Los fallecimientos, de acuerdo con los datos entregados, se registraron entre los meses de enero y febrero.

“No se tiene una estadística exacta de los niños que han fallecido, pero dicen que hay como 40 niños que han muerto. Los síntomas, fiebre alta, mucha tos, se les pela la boca, no quieren comer, algunos les da diarrea, vomito (...) es preocupante porque es una de las comunidades que está muy lejos”, indicó Sandra Moscote, líder indígena.

Este caso ha despertado la preocupación por parte del sector hospitalario que ha solicitado que se activen los planes de comunicación y acción entre los cuerpos médicos del Magdalena y La Guajira. Es de resaltar que por el momento las autoridades no han confirmado la cifra de los 40 menores fallecidos a raíz de la enfermedad.

Ante la situación, Dionne Cruz, presidenta de la Asociación Colombiana de Salud Pública, afirmó a Infobae que “estamos lanzando un S.O.S nacional, territorial e internacional por nuestras comunidades indígenas originarios, Kogui de la Sierra Nevada de Santa Marta y Nukak-Maku, en el Guaviare, ya que entre enero y febrero de este año habrían muerto 20 menores debido a un fuerte problema respiratorio y problemas pulmonares, pero no se conoce el origen, aunque se ha descartado que sea Covid-19″.

Cruz hizo un llamado al Instituto Nacional de Salud (INS) para que se desplace con sus brigadas de vigilancia epidemiológica para detectar el foco y razón de ese brote, que ha sido letal en esas comunidades, que tienen problemas de desnutrición, así como la ausencia de programas de promoción y prevención en salud, crecimiento y desarrollo, controles médicos.

“Presumimos que los esquemas de vacunación también son bajos. Las comunidades más afectadas están en el asentamiento Taminaka, de la Sierra Nevada de Santa Marta, del departamento de La Guajira a unos kilómetros de Palomino”, aseguró.

También se refirió a los Nukak-Maku: “Han sido víctimas del desplazamiento forzado, del abandono en general y de la falta de una cobertura del sistema de salud. Están en una situación que no es nueva, pero que se ha venido agudizando como los problemas de hambre y salubridad”,

“Actualmente presentan un brote aparentemente de escabiosis, de acuerdo a lo que los médicos de San José del Guaviare han dictaminado, entre las poblaciones ubicadas en el Filo de Hambre y se extiende a otros poblados como Aguabonita, son 17 familias conformadas por 110 indígenas, con una afectación de su dermis muy grave, además azotados por el hambre y la desnutrición”, reveló Cruz.

Adicionó que en los asentamientos de esa comunidad desde hace más de cuatro meses no tienen agua potable, lo que hace que esos perfiles de epidemias, infecciones gastrointestinales, enfermedad diarreica aguda, dermatológicas, se presenten con más frecuencia.

Cruz puntualizó que “están expuestos a la mendicidad, drogadicción, explotación y abuso sexual. Hacemos un llamado para que atendamos de forma inmediata a nuestros pueblos originarios garantizando sus derechos a la vida, salud, alimentación, territorio y seguridad”.

Igualmente, con la llegada de la pandemia y desde que inició el esquema de vacunación en Colombia en febrero de 2021, fueron identificados 293 municipios en 30 departamentos con presencia de población indígena y hasta el momento el 89 % de los municipios con población indígena presentaron una cobertura completa del esquema de vacunación menor al 50% de su población.

Y el Sistema de Monitoreo Territorial (SMT), ha identificado 94.015 casos de Covid-19 que han afectado a 79 Pueblos y Naciones Indígenas en Colombia.

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