La polémica comenzó cuando Carlos Niebles propuso en medio de un debate sobre problemas de seguridad en la ciudad de Barrancabermeja, Santander, que se realizara un proyecto donde se creara una “zona de tolerancia”, en la cual se pueda consumir marihuana de forma segura.
Niebles afirma que el consumo de marihuana es un “flagelo” que no lo podrán acabar, además que esta “problemática” sigue creciendo de una forma disparada en la ciudad. Además, señala que conoce el tema de primera mano, pues es una de las causas de inseguridad en la ciudad.
Ante la propuesta, el concejal por el partido Cambio Radical, Darinel Villamizar apoyó la noción asegurando: “a mí no me parece descabellada la propuesta del ‘marihuanódromo’. Hagamos la propuesta completa y encaminada no solo a favorecer a quienes deseen ir a meterse un porro, sino cuidando a que esa juventud no vaya a terminar en eso; que el remedio no salga peor que la enfermedad”.
El que el alcalde de Barrancabermjea Alfonso Eljach aseguró que ese proyecto no tendrá cabida en su gobierno: “Cualquier motivación al microtráfico y al uso de drogas afecta la salud, a la familia y a la gente. Hoy quien alimenta todo este vandalismo, el hurto y la violencia, es la plata de la droga. Tenemos que sacar de los barrios al microtráfico "
El tema no solo quedó ahí, Niebles a través de redes sociales mostró un video donde señala que uno de los puntos donde más se ve “el flagelo” es en el Paseo de la Cultura, una plaza turística de la ciudad. Es por esto que el “marihuanódromo” sería un proyecto ideal para aportar un granito de arena a la sociedad.
El líder también asegura que la propuesta no es para fomentar ni el consumo ni el tráfico de drogas. La idea del lugar es que los consumidores específicamente de marihuana, dice Niebles: “tengan su sitio, así como está la venta de cerveza, así como el que va a una discoteca, el que va a un sitio específico a consumir algo”, además propone que sea un proyecto a nivel nacional, para que “se fume de manera tranquila y sin ir a molestar a otros”.
La polémica siguió luego que, en una entrevista en Caracol Radio, Carlos Niebles empezó a proponer lugares puntuales de la ciudad, dichos sitios a las afueras o en “montes” del municipio donde “el marihuanódromo” quede lejos de las personas a las que pueda molestar el consumo.
Otro punto que llamó la atención es donde asegura que la mayoría de estos consumidores, son profesionales o “gente con medios”, por lo que si se quisiera consumir en “el marihuanódromo” cada persona debe llevar su dosis, ya que no se va a vender o distribuir ahí.
Este tipo de propuesta, incluso con el mismo nombre, ya había sido lanzada en el año 2017, en ese momento, por el entonces alcalde de Tuluá, Adolfo Vélez Román. El argumento era muy similar: que los consumidores de marihuana tengan un lugar alejado de los parques y avenidas para no alterar el orden público. Coincidencialmente, la propuesta también se hizo para bajar los índices de criminalidad que se estaban presentando en el municipio en ese momento.