A pesar de los múltiples intentos desde las autoridades, en relación a la prevalencia de los derechos de las comunidades indígenas, la violencia nuevamente azota a estos nichos sociales, pues en el departamento de Nariño, más de 280 indígenas han sido desplazados ante los constantes enfrentamientos entre grupos armados en esta zona, precisamente en el municipio de Barbacoas, ya que en su zona rural, es donde predomina la presencia del resguardo indígena AWA, que se ha visto afectado por el conflicto desde hace varios años.
Desde la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios en Colombia (OCHA), reportan que desde el pasado 2 de marzo en inmediaciones al territorio del resguardo indígena Pipalta Palbí Yaguapi, perteneciente al pueblo AWA, se han registrado fuertes combates entre Grupos Armados No Estatales (GANE), razón por la cual cerca de 92 familias conformadas por 288 indígenas, se desplazaron del lugar, pues su vida corría peligro al encontrase completamente confinados.
Es importante resaltar que, la totalidad de familias mencionadas anteriormente corresponden al conjunto completo de esta comunidad étnica, que al día de hoy se encuentra resguardada en el centro poblado Buenavista, bajo fuertes condiciones de hacinamiento, además de esto, la preocupación se eleva por la precariedad en que se encuentran, teniendo en cuenta que surgen distintas necesidades ante los vacíos hallados por la ONU.
Cabe resaltar qué el 30 % de los desplazados son hombres, el 27 % son mujeres y existe una alarma ante cifra de menores de edad, ya que esta corresponde al 43 % según el último reporte. En este caso, el historial de desplazamiento desde el año 2020, señala que ya son tres veces en las que este grupo étnico ha tenido que desplazarse de su territorio, desde año 2010 la presión ejercida por los grupos armados vulnera directamente los derechos humanos, configurando un flagelo continuo.
Surge la necesidad de tener en cuenta la posición geográfica de Barbacoas, pues se encuentra al borde del rio Telembí, afluente que desemboca en el río Patía y se convierte en un punto de acceso al océano Pacífico directamente, trazando un corredor importante para el narcotráfico y las operaciones ilegales de los grupos armados, que con el arribo de hombres del ELN y los grupos residuales de las FARC, se ha sitiado la población por los combates, que buscan ampliar su presencia en búsqueda de la posición territorial.
Las necesidades principales que surgen desde esta comunidad; son las medidas de protección que buscan garantizar los derechos territoriales de estas, por parte de las autoridades, teniendo en cuenta qué se está restringiendo el acceso a los servicios y la libre movilidad en un territorio colectivo ancestral, significando una precarización de la convivencia en territorios indígenas.
Además de esto, se han identificado problemas en la seguridad alimentaria, señalando que es necesaria la intervención mediante el suministro de alimentos no perecederos para esta comunidad, además de la solución al tema del agua potable y saneamiento básico para esta colectividad, teniendo en cuenta que el centro poblado Buenavista no cuenta con servicio de acueducto, por lo tanto, el envío de kits de aseo y la conexión del agua, son prioritarios.
De igual forma, se ha solicitado una brigada atención médica tanto para adultos mayores, mujeres en gestación y menores de edad, siendo la población de mayor riesgo, además de esto, se busca implementar una mejora educativa que garantice el proceso de los menores, además de la mejora de las condiciones en el albergue en dónde se encuentran. Desde la administración municipal de Barbacoas se han tomado medidas para brindar un diagnóstico en donde se evalúe la situación, y se entreguen ayudas dentro de las peticiones iniciales, además de esto, el hospital municipal garantizara los aspectos de salud inmediatos que necesitan los desplazados.
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