En el episodio más reciente del ‘Desafío The Box’, el lunes 14 de marzo, se llevó a cabo la última prueba por equipos del primer ciclo, antes del Desafío a Muerte en el que algún competidor saldrá del programa. Al final del quinto capítulo, se ve a los desafiantes preparándose para una fiesta de disfraces, y el padre Torvic se le vio ayudando a una compañera de equipo.
Aunque los ganadores del ‘Desafío de Sentencia, Premio o Castigo’ fueron los concursantes del equipo Alpha, dos integrantes de las demás casas están invitados a disfrutar con ellos. Alpha ganó la prueba de tierra en el ‘Box Amarillo’, ganando una fiesta de disfraces y tres millones de pesos, con la motivación de impedir que Tarzán y Otoniel tuvieran que raparse el cabello, pues uno de ellos ya había manifestado su intención de retirarse si lo obligaban a ello.
Con un juego de ‘Piedra, Papel y Tijera’, los jugadores de Alpha decidieron a qué equipo -entre Beta y Gamma, pues hicieron una alianza con Omega- le iban a poner el castigo; Gamma fue castigado y, aunque sus hombres no tiene problema con raparse, ninguna de las mujeres quiere hacerlo y están pensando en abandonar la competencia.
A la fiesta fueron invitados: Lina y Samir, de Beta; Maleja y Skirla, de Gamma; y Liz y Karla, de Omega. En casa Omega, están sin servicios, por lo que limpiarse el lodo del Box Amarillo para ir a la fiesta fue un problema para ellos.
Afortunadamente para ellos, tuvieron a su disponibilidad el agua de la piscina para bañarse, varias mujeres estuvieron ayudando a Liz para limpiarse; mientras que a Anna le estaba ayudando el padre Torvic, lo que generó comentarios de los demás compañeros del equipo.
Víctor Hugo Gaviria Molina, es un sacerdote y actual integrante de Omega; su perfil dentro de la competencia es atípico, teniendo en cuenta que la mayoría de los concursantes suele ser influencer o modelos a parte de ser deportistas. Además ha sorprendido a los televidentes con sus pasos de baile y a su aspecto físico, halagado incluso por sus compañeras de Omega.
“El padre está cometiendo un pecado”, señaló una de las desafiantes al ver al religioso echándole agua con una olla a Anna, quien está utilizando un traje de baño. Por su parte, el padre Torvic reaccionó con risas y señaló que estaba haciendo “una buena obra”.
Además, para tranquilidad de Anna le dijo: “Apenas estoy mirando, no estoy mirando mucho, tranquila”. Por su parte, los demás compañeros lo apoyaron señalando que lo que estaba haciendo no era ningún pecado, y bromearon cn que la estaba bautizando con agua bendita.
“Es que está bautizando a la muchacha, padre. Le está dando la bendición de Dios”, ante este comentario las otras participantes le preguntaron al sacerdote si también las quería bautizar.
Para el religioso, estar en el Desafío es una oportunidad para mostrar que los sacerdotes puede hacer otras cosas, además, de su labores comunes como parte de su crecimiento personal: “Mis dos grandes fortalezas son la camándula y la Biblia. Dios, si es tu voluntad poder estar allá y dar testimonio de ti, bienvenido, así sea”, aseguró el eclesiástico a Pilar Schimtt, presentadora de entretenimiento en ‘Caracol Televisión’.
Más detalles sobre el padre Torvic
De acuerdo con El Universal, Víctor Hugo tiene 32 años y nació en Buga; le apasiona su vocación sacerdotal y el deporte, por eso siempre busca compaginar ambas cosas. Para él su lema que siempre lo acompaña es: “Después de que la conciencia no me acose, todo está bien”.
Ha señalado que el deporte es algo que lo ha acompañado toda la vida al igual que el baile, pues como la mayoría de vallecaucanos le encanta la salsa y es un buen bailarín. Es por eso que desde sus redes hizo un llamado a sus seguidores y pidió que lo apoyen para poder cumplir su sueño de poder ganar un concurso como este: “Así como amo en cantidad lo que hago, mi sacerdocio, entregarme a la gente, hacer a Cristo presente en la comunidad, también me apasiona el deporte. Soy un atleta multifuncional, estoy en varias disciplinas del deporte (patinaje, natación y kick boxing)”.
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