El pasado 11 de marzo algunos medios de comunicación islandeses informaron que Andrés Manga Escobar, fue condenado a dos años de prisión por abuso sexual, noticia de la cual se hizo eco en Colombia, y este lunes, tres días después, el futbolista dio su versión de los hechos, asegurando que se le está señalando de un delito que no cometió.
El jugador fichado por el Leiknir Reykjavík en marzo de 2021, que no tiene minutos de juego desde septiembre del mismo año debido a la investigación que se adelanta contra él, pidió ayuda por la acusación y afirmó que con la mujer que lo denunció sostuvo relaciones sexuales con consentimiento. Además, desmintió que esté preso.
En conversación con el programa Primer Toque, de Win Sports, el futbolista que deslumbró en Deportivo Cali, Deportes Tolima y Atlético Nacional, entre otros, pero que en ninguno de ellos se consolidó por los actos de indisciplina, comentó:
“Es muy difícil mi situación en este momento y más cuando se está cometiendo una injusticia conmigo. Ahora estoy en Reikiavik, desde mi apartamento, no estoy bajo custodia ni privado de mi libertad como lo dijeron algunos medios. Estoy preocupado porque soy inocente de todo lo que se me acusa y eso no me deja dormir. Quiero pedir ayuda porque no me han tratado con justicia”, dijo en primera instancia.
Luego, el futbolista contó que con quien hoy lo denuncia habían conversado días antes del encuentro sexual consentido y que después de encontrarse en el centro de la ciudad, la invitó a cenar a su apartamento donde “pasó lo que debe pasar entre dos personas adultas”. Ya después fue lo que a su juicio es una pesadilla.
“Al otro día yo vi la chaqueta de ella en el suelo y le escribí que se le había quedado. Ella me dijo que la mamá y el papá iban por la chaqueta, eso me hizo extraño. Sin embargo, le dejé la chaqueta en el lobby y no respondí más, pero al rato llegó la policía. Ella le dijo a un amigo que no se acordaba de mucho y el amigo le dijo que si era así era violación, entonces ella puso la denuncia”, afirmó.
Manga también contó que respondió al interrogatorio de la Policía luego de que llegara a su lugar de residencia y que las autoridades le retuvieron su pasaporte. Y denunció, entre otras, que el juez desestimó las pruebas que al adjunto en su defensa.
“Una mujer que acaba de ser abusada no va a enviar emojis de besitos y menos se va a devolver por una chaqueta donde está el violador, es algo ilógico. Presenté las pruebas porque mi abogado me dijo que con eso era imposible que me condenaran, pero la jueza las omitió para dictarme sentencia. Yo nunca abusaría de una mujer. Necesito que alguien me ayude porque yo solo no puedo con esto”, agregó en Win.
Lo que aseguró el medio local Fréttablaðið, que contrasta con la versión del jugador, es que la Fiscalía estableció que Manga “tuvo discusiones y relaciones sexuales, sin consentimiento. Se aprovechó de ella, quien no pudo resistir el acto por embriaguez”. Por tanto, la decisión de la jueza de condenarlo a pagar dos años y medio de prisión en la capital islandesa, apelada por la defensa del jugador, que desde su llegada al Leiknir Reykjavík marcó dos goles.
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