La música latinoamericana se ha tomado los escenarios del mundo. Son decenas de cantantes hispanohablantes que ahora lideran la industria, Colombia, especialmente, ha entregado al público varios de los músicos importantes de la actualidad. Detrás de varios de estos artistas hay grandes equipos, entre escritores y productores que ayudan a cada proyecto a ser todavía más poderoso. En conversación con Infobae, Frank Santofimio, quien ha trabajado con artistas de la talla de Camilo, Sebastián Yatra, Greeicy Rendón, entre otros, entregó detalles de lo que sucede en los estudios de grabación y de la perspectiva presenta y futura que tiene respecto a este sector de la cultura.
Nació en Maracay, en Venezuela. Es productor y compositor. Lleva trabajando durante los últimos 21 años con decenas de artistas que lo han incluido dentro de una larga cadena de profesionales que enmarcan sus nombres en varias de las canciones que hoy suenan en las principales y más prestigiosas listas de reproducción musical. “Miami está considerada como la capital de la música latina, aquí están todas las disqueras importantes”, inició diciendo en su charla con este portal.
Fue por esa razón que terminó mudándose a Estados Unidos y, aunque no fue fácil, fue la mejor decisión que pudo tomar para su carrera. Empezó haciendo música para novelas, pero terminó trabajando con los músicos más relevantes del género urbano y de la música en Español. En la entrevista, Frank recordó algunos de sus temas más relevantes, ‘Andas en mi cabeza’, de Nacho, uno de ellos. La canción, incluso a día de hoy, sigue sumando números y se convirtió en un clásico de recordación. “Hay canciones que te marcan. Esa tiene 14 discos de platino. Ha sido una bendición para mi. Hoy en día es difícil, como sale tanta música, es difícil lograr que algo ahora genere recordación. Hacer que algo perdure en el tiempo no es fácil”, destacó.
Detalló que no existe una fórmula para crear hits, y que el éxito de una canción no recae en sí misma, por el contrario, se compone de diferente factores. ‘No me acuerdo’, por ejemplo, interpretada a dúo por parte de Thalía y Natti Natasha, no estaba escrita con el ánimo de que fuera cantada por mujeres, sin embargo, ese fue el rumbo que tomó la composición. Fue tendencia y dejó en la memoria de los que la escucharon el uso popular de la frase ‘si no me acuerdo, no pasó'. “Uno no sabe lo que va a pasar. La escuchó un ejecutivo de Sony Music y propuso que la canción fuera interpretada por una mujer. A Thalía le gustó, la grabó, y luego se sumó Natti Natasha. Te voy a ser honesto, cuando hicimos la canción dijimos ‘ah, está chévere’, pero no pensamos que fuera a ser tan grande. Eso es lo bonito de esta carrera. A veces pasa al revés y dice, ‘está canción es un palo, un hit’, y al final no pasa nada. La música es muy incierta”, confesó.
Ante la crítica que señala la cantidad excesiva, para algunos, de artistas que hoy se registran detrás de la creación de una canción, Frank no se muestra realmente juzgado, por el contrario, asevera que se trata de un trabajo colectivo basado en la creatividad, por lo que no hay nada de malo en que una canción tenga más de un autor o productor. “Eso ha cambiado mucho. Quizá critican a artistas porque no componen, pero eso siempre ha existido, para eso existen compositores. De eso vivimos nosotros, gracias a Dios. Nos dan la oportunidad de vestir de canciones a un artista. Hay muchos artistas que no componen pero que son excelentes intérpretes. Si una canción es muy buena, pero no está bien interpretada, puede que no pase nada. Esto es un trabajo en conjunto”, argumentó.
Le pasó con Camilo, por ejemplo, ambos trabajaron en dos canciones que aunque no habían sido escritas para el colombiano, terminando siendo grabadas por él por lo bien que lo hacía. “Las canciones siempre buscan su casa”, comentó. Le gusta trabajar con talentos jóvenes, con artistas que, a lo mejor, están buscando esa forma de hacerse un espacio en un sector tan competido como el de la música. “Formar parte de un artistas que apenas esté arrancando, y que una canción que uno haga le signifique darse a conocer, es muy bonito. No es un trabajo fácil, ahora hay muchas plataformas para darse a conocer, pero eso no le quita lo difícil al proceso. El compromiso de crear un sonido o una canción que puede llevar a un artista a darse a conocer, es una satisfacción brutal”, añadió.
Latinoamérica, dice Frank, en su entrevista con Infobae, está un poco cerrada a la experimentación musical, cosa a la que no le temen artistas de otras partes del mundo. Rosalía, por ejemplo, ha sorprendido a sus seguidores y a la crítica con ‘Saoko’ y ‘Chicken Teriyaki’, dos canciones que para muchos han sido disruptivas y difíciles de asimilar. “Fíjate lo interesante que es salirte del molde. Sabemos lo que está funcionando, sabemos que el reguetón es el nuevo pop, el urbano, pero cuando salen artistas como Rosalía, claro, la gente voltea a mirar, la gente quiere escuchar otra cosa. Lo dijo un ejecutivo, el presidente de Sony, ‘hoy en día lo que puede ser más seguro puede ser más riesgoso’. Hoy en día vale más la pena el riesgo. Hoy en día ella es de las mujeres más poderosas en esto. Nunca he trabajado con ella, pero me encantaría”, detalló.
Para Santofimio, la industria musical está en un momento interesante. A su percepción, hay una posibilidad de retomar géneros clásicos. La clave ahora, según el productor venezolano, es atreverse. “Los que hacemos música debemos retomar otros sonidos, como el merengue, la salsa y el rock, porque otra vez se está abriendo el espacio. Se está abriendo la rama musical, no tan rápido como uno quiere, pero lo está haciendo. Poco a poco, según estoy viendo, se irá expandiendo el espacio. En manos de uno está crear. Si el contenido es bueno y honesto la gente va a conectar”, concluyó.
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