El pasado lunes 7 de marzo, el alcalde de Manizales, Carlos Mario Marín Correa, se declaró impedido para dirigir las medidas en las elecciones legislativas en su ciudad. La Procuraduría General de la Nación aceptó su impedimento y se designará un alcalde ad hoc para que tome las decisiones de bioseguridad y orden público durante los comicios de este 13 de marzo.
El motivo del impedimento de Marín Correa tiene nombre, apellido y afiliación política: se trata de Santiago Osorio Marín, candidato a la Cámara de Representantes por el partido Alianza Verde, el mismo al que pertenece el mandatario.
El alcalde aseguró que tiene un conflicto de intereses con la presente elección legislativa, puesto que Osorio Marín y Marín Correa son primos hermanos, de modo que no quiere levantar suspicacias sobre su manejo de la ciudad durante los comicios.
Solo hay un problema con la decisión del alcalde de Manizales: la Procuraduría Regional de Caldas tiene motivos para creer que, con el fin de conseguir votos para Santiago Osorio Marín en las elecciones del 13 de marzo, se estaba ejerciendo presión desde enero pasado desde la alcaldía.
El diario regional La Patria hizo la denuncia, soportada con declaraciones de testigos y pantallazos de chats. Al menos ocho funcionarios denunciaron que les pedían votar y conseguir al menos 50 votantes para varios candidatos, incluido Osorio Marín, so pena de ser removidos de sus cargos. Incluso, los denunciantes aseguraban que les pedían diligenciar formatos con información de los referidos.
Desde el medio conocieron el caso por el mensaje que un contratista le envió a una amiga a través de WhatsApp, en este la persona manifestaba que “lo que pasa es que para que me puedan renovar el contrato en la Alcaldía necesito pasar unos referidos que digan que van a votar por Santiago Osorio a la Cámara”.
Las personas que denunciaron el hecho pertenecen al Instituto de Cultura y Turismo, secretarias de Deportes, de Desarrollo Social, de Educación y del Hospital San Isidro. Sin embargo, desde las mismas se ha negado que algún contratista esté en riesgo de perder su puesto o que se les esté exigiendo apoyar a un político.
Sin embargo, un contratista del Hospital San Isidro reveló a La Patria que sí ha sido amenazado con ser retirado de su cargo y presiones constantes a través de WhatsApp. “Hola ... te hablamos del centro de consultoría de la campaña, estamos aún a la espera de la lista con tus referidos”, se lee en un mensaje publicado por el medio.
Esta persona habría señalado que los han citado a reuniones, incluso en horarios laborales, para hablar de política, información que fue confirmada por otros contratistas de las otras dependencias. En estas reuniones, además de informarles sobre los 50 referidos que deben conseguir, se les entrega material publicitario de Osorio (camisetas, cuadernos y esferos), además, en algunas les habrían quitado su teléfono celular al ingresar.
Santiago Osorio Marín habló a los micrófonos de la W Radio para negar la existencia de los chats de WhatsApp en los que se presione a los contratistas a conseguir referidos. “No hay ningún chat que pruebe que presionen contratistas. No creo que sea delito que uno le pida a su equipo de voluntarios replicar un contenido”, aseguró.
La Procuraduría Regional de Caldas abrió una indagación preliminar contra funcionarios de la Alcaldía de Manizales para determinar si las presiones estaban ocurriendo. No obstante, tras la declaración de impedimento de Marín, también compulsarán copias a la Sala Disciplinaria de Instrucción porque consideran que esta se dio demasiado tarde, apenas a una semana de los comicios electorales.
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