Alertan por confinamiento de más de tres mil personas en Bojayá, Chocó

La situación de orden público en ciertas zonas del país generan preocupación en la actualidad. Recientemente, la Defensoría del Pueblo aseguró que el desplazamiento forzado se agravó debido al paro armado que adelantó el ELN en febrero; la misma entidad alertó por los confinamientos en Bojayá, Chocó.

De acuerdo con la Defensoría del Pueblo, al menos 3.700 personas permanecen confinadas en ese municipio del Chocó, siendo los indígenas los principales afectados por la situación de orden público.

Según explicó la entidad, los resguardos indígenas que presentan mayor afectación en Bojayá son: Uva - Pogue, Alto Río Bojayá y Alto Río Napipi. La entidad aseguró que en esas zonas las comunidades temen por su vida y eso ha generado que no puedan realizar tareas cotidianas como cuidar sus cultivos o salir de caza.

Los enfrentamientos entre grupos armados ilegales comprenden el principal motivo de esta grave situación de orden público. Las comunidades indígenas, que quedan en medio del fuego cruzado, han asegurado que prácticamente tienen que hacer lo que ordenan los actores armados ilegales para que no atenten contra su vida.

El defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis, solicitó a las autoridades departamentales y nacionales, tomar las medidas que sean necesarias para hacerle frente a esta situación de orden público que tiene en peligro a más de tres mil habitantes de Bojayá.

Desplazamientos masivos se han agudizado en el país

En febrero de este año el ELN adelantó un paro armado en varias zonas del territorio nacional que, según la Defensoría del Pueblo, agravó la crisis humanitaria por desplazamiento forzado.

Según la entidad, seis departamentos ubicados al suroccidente del país sufrieron más la violencia durante el paro y esto derivó en desplazamientos masivos y confinamientos.

Según la entidad, entre los hechos más graves que ocurrieron el mes pasado están dos desplazamientos masivos en Chocó. Al menos 365 personas de 85 familias, que habitaban en los municipios de Istmina y Sipí, se vieron obligadas a salir de su territorio.

Por su parte, en Buenaventura los grupos armados ilegales incrementaron las disputas y presiones en contra de la población, lo cual agravó la situación de confinamiento. Alrededor de 8.000 personas de comunidades indígenas y afrodescendientes tuvieron que encerrarse para protegerse de los subversivos.

Así mismo, en Cauca, puntualmente en el municipio de Guapi, ocurrió un desplazamiento masivo que afectó a 48 personas de 12 familias. En el mismo departamento también hubo otros dos desplazamientos masivos: uno en Suárez, donde 192 personas tuvieron que abandonar sus hogares (64 familias); y otro en Argelia, en el que resultaron afectadas 89 personas (de 35 familias).

De otro lado, en Puerto Asís, Putumayo, se presentó un desplazamiento masivo que, según informaron los líderes locales, afectó a 150 personas, de las cuales 36 (de 18 familias), llegaron al municipio de Puerto Caicedo. Las demás personas se estima que se distribuyeron en otros municipios de la zona.

SEGUIR LEYENDO: