Nexos con clanes políticos y otros cinco grandes cuestionamientos que involucran a 107 aspirantes al Congreso

De acuerdo con las más recientes encuestas que miden la intención de voto a Senado y Cámara, en las próximas elecciones legislativas podría haber un vuelco político hacia los movimientos de centro e izquierda, representando con esto un riesgo para los clanes políticos y los partidos que han apoyado; pero con todo y eso, la estrechez entre ambos actores se mantiene, al menos en las regiones.

De acuerdo con un informe realizado por la Fundación Paz y Reconciliación, actualmente el 33 % de los clanes apoya al 53% de los candidatos a Senado y Cámara, representados en 58 aspirantes que, por cierto, tienen cuestionamientos encima. En total, 107 aspirantes al Congreso presentan algún cuestionamiento.

Vale aclarar que no todos los candidatos que reciben apoyos de clanes o casas políticas tradicionales tienen cuestionamientos; sin embargo, el solo hecho de ser bendecidos por ellos es indicio de seguimiento. En ese sentido, también cabe resaltar que no todos los cuestionados tienen vínculos con clanes.

Ahora, con respecto a la clasificación de los cuestionamientos, estos pueden contarse por decenas; sin embargo, todos ellos se pueden reunir en seis grandes grupos:

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1. Presuntos hechos de corrupción: en este apartado se incluyen candidatos y candidatas con cuestionamientos derivados de inhabilidades, denuncias o investigaciones por delitos relacionados con presuntas irregularidades en contrataciones, así como actos anormales en su ejercicio como funcionarios públicos.

2. Investigaciones judiciales o fiscales: actualmente, hay candidatos a ambas corporaciones (Senado y Cámara) que son indagados en la Contraloría, Procuraduría o en entidades como la Fiscalía por presunta participación -directa o indirecta- en comisión de delitos. Asimismo, se tienen en cuenta en este grupo aquellos postulados que tienen sanciones disciplinarias o fiscales, poniendo en duda la legitimidad del ejercicio como congresistas en caso de resultar elegidos. }

3. Herederos y herederas de la parapolítica: en este campo están aquellos y aquellas que heredaron, de familiares o allegados, el capital político obtenido en el marco del escándalo de la parapolítica y que hayan estado condenados o declarado en versiones libres sus cercanías con grupos paralelos a las fuerzas del Estado.

4. Herederos y herederas de Odebrecht: en esta clasificación aplican los candidatos que buscan ocupar las curules de aquellos congresistas que han sido investigados o condenados por el escándalo de Odebrecht o del Cartel de la Toga y que dependen, en gran medida, del capital político de aquellos que fueron judicializados en ambos casos.

5. Herederos de clanes o casas políticas cuestionadas: este renglón lo ocupan los postulados a Senado y Cámara que cuentan con el respaldo de clanes políticos o casas tradicionales que tienen cuestionamientos por amasar su capital financiero y político gracias a alianzas con grupos armados ilegales, o por participar en actos de corrupción, clientelismo o cooptación institucional.

En ese sentido, se define como ‘clan político’ a aquellos grupos familiares que han permanecido, de manera ininterrumpida o alternada con otras casas, en el poder a través de alcaldías, gobernaciones y concejos locales, especialmente en las regiones. Como elemento a tener en cuenta, los candidatos apoyados por clanes no tienen que hacer mucho esfuerzo en visibilizar sus campañas, pues sus aliados se encargan de robustecer el nombre de su apadrinado.

6. Posibles nexos con grupos armados: finalmente, en este grupo se pueden ubicar a los aspirantes que tengan alguna relación con estructuras armadas o que hayan pertenecido a las mismas, diferentes a las AUC (pues estos entrarían como herederos de la parapolítica), como narcos, miembros de guerrillas (activas o no) o bandas organizadas.

A lo anterior se añade que, de acuerdo con Paz y Reconciliación, de los 108 candidatos que presentan algún cuestionamiento, 39 cuentan con investigaciones judiciales, disciplinarias o fiscales. 22 son herederas y herederos de parapolítica; 16 cuentan con investigaciones o denuncias por presuntos hechos de corrupción y 17 son herederos o herederas de clanes políticos. Adicionalmente, 7 candidatos de casas políticas tendrían cuestionamientos; 5 tienen presuntos nexos con estructuras armadas ilegales y 2 han heredado capital político derivado de los escándalos de Odebrecht y el cartel de la toga.

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