El Desafío ‘The Box’ presentó este miércoles 9 de marzo su segundo capítulo, en el que los desafiantes se enfrentaron a la prueba de sentencia y hambre, sin embargo, antes de conocer quienes fueron los afortunados de tener la despensa llena y al equipo que le correspondió mantener su energía comiendo apenas granos, los participantes tuvieron la oportunidad de conversar sobre lo ocurrido en la inauguración del club house, donde se produjo la bienvenida y el lugar en el que tuvieron la oportunidad de encontrarse ya como contrincantes.
Los integrantes de la casa Beta especularon sobre la presencia del padre Torvic en la competencia y el comportamiento que tuvo la noche anterior, al mostrarse bailando rodeado de mujeres.
“Hasta qué punto está permitido que un padre de una iglesia, de algo tan religioso … que baile no importa, pero que baile rodeado de mujeres y un reguetón, algo tan sexy y provocativo”, expresó Carballo.
Asimismo, las incomodidades de la competencia comenzaron a surgir pues nuevamente Carballo, integrante de Beta, dejó ver su incomodidad al no haber podido dormir la noche anterior y sus compañeros de equipo le hicieron ver que su comportamiento no fue el apropiado por ese motivo.
“No he dormido”, indicó Carballo, allí le refutó Valentina, “¿a qué vinimos acá? … estás haciendo mala cara, no sabemos si hablarte o no, a mí ya me da miedo”, y sus otros compañeros le indicaron que no debió ponerse de mal genio con ellos porque no es culpa de nadie el no haber podido conciliar el sueño.
Antes de iniciar la competencia en la que se conocieron los primeros sentenciados que irán al Desafío a Muerte, también hubo espacio para las clases de modelaje, pues Ossa (Omega) reveló que dejó de lado la publicidad para enfocarse en su carrera de modelo.
“Yo nunca me apunté a modelar, yo era publicista y dejé de trabajar con una agencia de publicidad, la vida me metió por ahí, un amigo me llamó y me dijo que servía para modelo porque había visto una foto mía sin camisa en Instagram y pues inicialmente fui por el dinero”, expresó el concursante.
Después de que Ossa contara sus inicios en el modelaje, vino el llamado de Andrea Serna para que hicieran presencia en el box azul, en el que se enfrentaron seis integrantes de cada equipo en una competencia que dejó a los primeros dos equipos sin alimentos para enfrentar las siguientes competencias.
La prueba se desarrolló de la siguiente manera, los desafiantes debieron correr hasta una rampa desde donde saltaron a la piscina, allí superaron los obstáculos para llegar a una cesta repleta de balones. de los cuales debieron tomar uno y dirigirse al final de la enorme alberca donde los esperaron unas tarimas desde donde lanzaron los balones hasta encestarlos. Completado este reto, debieron regresar al inicio de la pista y darles el paso a sus otros compañeros.
No obstante, en el transcurso de la competencia se presentaron algunas dificultades, por ejemplo, Liz que forma parte del equipo Omega, retrasó el avance, dándole la ventaja a su contrincante de Alpha.
“Me confié bastante, pensé en todo menos en los detalles y soy consiente de eso, es algo que me extraña porque es lo primero que les digo a ellos (sus compañeros) … cuando miré la rampa no supe cómo subirla, me sentí frustrada, quería ya estar de otro lado para que siguiera mi compañero”, expresó Liz de Omega.
El primer equipo que completó el circuito con sus seis integrantes fue Alpha, quienes se quedaron con la posibilidad de tener la despensa llena y los siguientes en completar el ciclo fueron los de Beta, quienes obtuvieron granos para su alimentación.
Con su triunfo, Alpha debió sentenciar a dos de sus contrincantes en competencia y quedaron seleccionados para ir al Desafío a Muerte Fernanda, integrante de Gamma, y Juan Pablo, de Omega.
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