Comunidad indígena de Nariño alerta por emergencia derivada del desplazamiento masivo

La Unidad Indígena del Pueblo Awá (UNIPA) advirtió que 90 familias pertenecientes a la comunidad del resguardo Pipalta Palpí Yaguapí han sido desplazadas por los enfrentamientos entre los grupos armados ilegales, que hacen presencia en el municipio Barbacoas, Nariño. La entidad aseguró que la situación es una emergencia humanitaria y hace parte de las “sistemáticas vulneraciones a Derechos Humanos” que han vivido en el territorio desde 2010.

“Desde el 2 de marzo, se vienen presentando constantes enfrentamientos entre actores armados que operan en la zona; por lo cual estas familias han tenido que abandonar sus hogares y dejar sus pertenencias para salvaguardar sus vidas”, se lee en el comunicado emitido por la UNIPA. Según la denuncia, son 281 personas afectadas que hacen parte de las familias desplazadas y “se encuentran hacinadas de manera temporal en casas de personas del poblado de Buenavista, en condiciones precarias e inhumanas”, añadió la unidad.

Por esa razón, la UNIPA pidió con urgencia atención médica, psicológica y humanitaria para la población junto con el suministro de alimentos no perecedero, colchonetas, kist de aseo personal y ropa. A su vez, solicitaron un espacio de alojamiento transitorio en condiciones dignas, “hasta que se supere el estado de emergencia en el territorio”.

Con respecto a la situación de vulneración de derechos humanos, la entidad indígena explicó que desde 2010 se presentan casos de asesinatos, amenazas a líderes sociales, confinamientos y desplazamientos en el territorio. Incluso, señalaron que la Defensoría del Pueblo ha emitido varias alertas tempranas debido a la situación y, “a pesar de ello, no se ha dado una respuesta efectiva de atención y protección, por parte de las instituciones”.

La UNIPA exigió en el documento la presencia y el apoyo de las siguientes entidades: la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría General de la Nación, la Gobernación de Nariño, la Alcaldía de Barbacoas y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF). Asimismo, pidió la presencia del Alto Comisionado para las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), la Atención Humanitaria de Emergencia (AHE), el Comité Internacional de la Cruz Roja (CRIC), el Consejo Danés, el Programa Mundial de Alimentos, Médicos Sin Fronteras y demás organismos nacionales e internacionales de atención humanitaria.

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La comunidad expresó abiertamente su rechazo ante el desplazamiento forzado, “en el marco del recrudecimiento del conflicto a causa de los actores armados que se disputan rutas y zonas en nuestro territorio”. Con esto, recalcaron su solicitud de brindar atención a las familias Awá de manera urgente. “Nosotros somos un pueblo pacífico que vive en armonía y no queremos más vulneraciones a nuestros derechos fundamentales”, añadió en el documento.

Cabe recordar que este no es el único resguardo afectado por la crisis de violencia en Nariño. En la vereda Buenavista, el pasado 24 de febrero, aparecieron unos grafitis alusivos al Ejército de Liberación Nacional (ELN) en la IPS de la UNIPA y en la sede administrativa del resguardo Tortugaña Telembí.

También señaló que el pasado 7 de marzo el ELN hizo presencia en el asentamiento indígena Los Telembíes. “Algunos integrantes de la Fuerza Pública permanecieron en los alrededores de la sede etnoeducativa, pero otros ocuparon los salones de clase. Después de dos horas, el personal del Ejército se retiró y, aproximadamente, a 500 metros del establecimiento educativo, realizaron disparos”, manifestaron desde la UNIPA.

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