Se implementó una sala de lactancia en el Colegio Mayor de Antioquia

La Institución Universitaria Colegio Mayor de Antioquia abrió una sala de lactancia con el fin de que las mujeres no deban interrumpir el proceso de lactancia de sus hijos. Podrá ser utilizado por las la comunidad institucional: estudiantes, docentes, administrativas, contratistas y demás.

El espacio fue diseñado por psicólogos y personal de la salud para cumplir con todas las normas de salubridad. Estará disponible de lunes a viernes de 9:00 a.m. a 7:00 p.m. en jornada continua.

Cuenta con los equipos y elementos necesarios para asegurar que el momento de la lactancia o extracción sea seguro y sin contratiempos.

Por su parte, el director de Bienestar Institucional manifestó que la sala de lactancia es un espacio en donde garantizarán “que las madres lactantes puedan realizar esta actividad, a pesar de estar lejos de sus bebés y poder llevar este alimento con la tranquilidad de haberlo hecho en buenas condiciones de higiene”.

Carolina Paso, estudiante de la Institución Educativa, se siente feliz de no interrumpir el proceso de lactancia de su hija Emma y de contar con una sala diseñada por especialistas que la hacen sentir cómoda al momento de alimentar a su bebé.

El ITM y el Pascual Bravo, son las otras dos instituciones de educación superior adscritas a la Alcaldía de Medellín, pueden hacer uso de esta sala a través del convenio marco sinergia.

Para hacer uso de este espacio, las interesadas deben dirigirse al bloque de Bienestar Institucional, presentar el carné, horario o identificación que las acredite miembros de comunidad.

En función de brindar bienestar a las madres lactantes, la Agencia de Educación Postsecundaria de Medellín -Sapiencia-, abrió en sus instalaciones, en el sector El Volador, su sala de lactancia para las mujeres que llegan en busca de servicios y asesoría de los programas que se ofrecen. Esta se encuentra dotada con un cubículo especial, silla con descansa brazos y nevera, como lo indica la norma.

La Secretaría de Educación de Medellín tuvo que extender los contratos con los actuales operadores de aseo de algunos de los colegios públicos de la ciudad, porque no hizo el proceso a tiempo y al inicio de la semana no había quién entregara las aulas limpias.

El contrato con la empresa de aseo que prestaba servicios en 229 instituciones públicas de Medellín se terminó el pasado viernes 4 de marzo y el lunes 7, ya no había personal para adelantar las labores correspondientes.

Según conoció el diario El Colombiano, en el colegio Camilo Torres, en Robledo, la rectora se enteró sobre la noche del domingo que al otro día no habría personal de aseo. Al no poder tomar decisiones en el lapso hasta el inicio de la jornada, recibió a los estudiantes el lunes. Tuvo que pedirle a los jóvenes de grado 11 que le ayudaran a sacar la basura porque era día de recolección.

Lo mismo ocurrió en el colegio Pedro Octavio Amado, de Belén, indicó el periódico, donde la rectora y la coordinadora, junto a otros estudiantes hicieron aseo del plantel; además, se vieron obligados a reducir la jornada para poder entregar la aulas limpias a los de la tarde y que estos las entregaran limpias al día siguiente.

Eso sucedió el lunes, el primer día sin servicio de aseo, lo que llevó a las directivas de al menos 10 instituciones se vieran obligadas a cancelar las clases para el martes 8 de octubre. Incluso anunciaron que habría suspensión hasta que se normalizara la situación. Otras instituciones retornaron a la virtualidad como respuesta, consientes que algunos estudiantes no podrían acceder al derecho educativo por falta de internet o recursos.

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