La historia no le ha dado el lugar que las escritoras colombianas merecen; porque a pesar de lo que muchos puedan pensar, en el país han nacido decenas de autoras que han contribuido, muchas veces desde el anonimato, a dejar un legado literario que contribuya a las nuevas generaciones, mujeres y hombres.
Tanto en colegios como en universidades del país, la enseñanza de las escritoras y sus aportes artísticos es escasa si se compara con los autores masculinos; de manera que a los alumnos, en muchas ocasiones, se les pide que aprendan sobre la vida de Gabriel García Márquez, dejando en un segundo plano la obra poética de María Mercedes Carranza o los relatos satíricos y cargados de humor de Emilia Pardo Umaña.
Esta reivindicación, que no solo se espera dar en la academia, sino en diversos espacios de discusión literaria, se fortalece con el lanzamiento de la Biblioteca de Escritoras Colombianas, un proyecto encabezado por el Ministerio de Educación y la escritora Pilar Quintana, quien a pesar de no estar presente durante el acto inaugural, dejó unas palabras en la voz de la poetisa Camila Charry, quien transmitió el emotivo mensaje de la novelista.
“Estoy segura de que muchos de ustedes recuerdan el episodio del año en Colombia-Francia: en 2017 hubo una temporada de intercambio cultural artístico entre los dos países. Para el cierre, a realizarse en París, el Ministerio de Cultura invitó a un gran evento que reuniría a la delegación colombiana: 10 autores, todos hombres y mestizos; es decir, blancos (...) quedó la sensación de que en el país seguíamos privilegiando una única voz, la de siempre, la de los señores”, escribió Quintana.
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Con respecto al impacto que tendrán cada una de las 18 obras que conforman la Biblioteca, la ministra de Cultura, Angélica Mayolo, habló con Infobae Colombia sobre la importancia que tendrá este proyecto en la academia y el apremio porque haya una paridad en la enseñanza de escritoras.
“Esta Biblioteca de Escritoras Colombianas es promovida por el Ministerio de Cultura, el cual trabaja en toda la estrategia nacional de promoción de lectura ‘Leer es mi cuento’; así que esperamos que con esta serie haya un trabajo articulado junto con el Ministerio de Educación en el marco de la promoción tanto de lectura como de escritura”, aseguró la jefa de la cartera cultural a este medio, y afirmó también que el propósito de la convergencia entre ambos ministerios es que las obras presentadas este martes se articulen en proyectos que beneficien a la infancia y adolescencia.
Además, Mayolo manifestó que, “lo que queremos es que nuestras nuevas generaciones crezcan conociendo a escritoras colombianas de gran trayectoria como las 18 autoras que incluimos en esta biblioteca de mujeres y los programas nacionales nos garantizan que todas estas obras lleguen a los territorios y hagan parte de la red de bibliotecas públicas y además las 10 editoriales independientes nos permitirán que se comercialicen en las librerías del país”.
Con respecto al acercamiento generado con las autoras y sus herederas (pues vale mencionar que, de las 18 homenajeadas, solo cuatro continúan con vida), Mayolo evocó que fue un trabajo “desafiante de dos años que inició el Ministerio de Cultura en 2020 pero contó con el apoyo de grandes profesionales como Pilar Quintana”.
Y concluyó señalando que, “las familias de estas 18 escritoras se sintieron reconocidas y honradas de que ellas hicieran parte de esta gran Biblioteca de Escritoras y esto nos permitió que el proceso se facilitara, y muchas de ellas estuvieron dispuestas a ayudar en la consolidación de todo el trabajo articulado con el equipo de expertos que desarrolló la biblioteca”. Mayolo agradeció de paso a las cuatro autoras que, de su propia voz y puño, ayudaron a robustecer este legado.
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