En la madrugada del 7 de julio fue asesinado el presidente de Haití, Jovenel Moïse por un grupo de mercenarios. El asesinato cobró relevancia en Colombia cuando se supo que un grupo de exmilitares estaba involucrado en el caso y habían sido capturados.
Han pasado 8 meses desde que los mercenarios colombianos fueron detenidos y puestos a disposición de las autoridades haitianas, por lo que desde ese momento la información de su estado de salud y condiciones de reclusión han estado bajo reserva. Sin embargo, de diferentes formas los colombianos han hecho saber que los tratos que reciben no han sido buenos y que desde su captura no se les han respetado sus derechos ni el debido proceso.
Este 8 de marzo, una nueva comunicación da a conocer más detalles de las condiciones en las que permanecen los acusado, mediante una carta que fue revelada por RCN Mundo, los hombres han contado las dramáticas condiciones en las que se encuentran sin que se haya iniciado un proceso jurídico formal en su contra.
La misiva que esta dirigida al presidente de la Republica, Iván Duque y a la vicepresidente y canciller Marta Lucía Ramírez y que tiene un total del 20 páginas, es con el fin de que el Gobierno intervenga ante las deplorables condiciones que han sufrido en los últimos meses que los ha dejado con perdida de dientes y cabello, múltiples heridas, problemas de peso, afectaciones psicológicas y otras.
Al igual que en otras comunicaciones, los soldados han contado que el trato que reciben y el lugar donde están es inhumano, pues están expuestos a múltiples torturas donde los ponen aguantar hambre, los queman con aceite, les quitan las uñas y hasta los han hecho comer excremento humano.
Los familiares que han sido los defensores de los capturados aseguran que el Gobierno no les ha brindado la ayuda necesaria y que existen muchas pruebas que comprobarían la inocencia de los acusados: “Yo le puedo comprobar a usted con textos y con audios que todos fueron engañados con un contrato y una propuesta laboral para prestar seguridad en otras regiones por fuera del país”, señaló David Mendivelso, hermano de Gersaín Mendivelso, al medio colombiano.
En el texto también revelan que no han sido informados del motivo de su detención y no han podido acceder a un abogado defensor pues lo pocos que han ofrecido sus servicios han recibido amenazas de muerte y otros han cobrado hasta un millón de dólares dinero con el que ninguna de las familias cuenta.
Debido a la situación que viven y que el Gobierno no ha hecho los tramites ni les ha ayudado de la forma que corresponde, los familiares de os detenidos han decidido iniciar una ‘Vaki’, denominada #SOSMilitaresEnHaiti para poder enviarles alimentos, vitaminas, medicamentos y demás, pues todo ha sido muy costoso.
Recordemos que la información del lamentable estado en el que se encuentran fue confirmado en diciembre del 2021 por CNN que pudieron acceder a la penitenciaría en donde los colombianos están presos en Haití y constataron que los hombres se venían demacrados y poco saludables. Además, no revelaron quiénes habían sido los acusados que había hablado debido a que advirtieron que si eso se llegaba a saber subida estaba en riesgo igual que la de su familia.
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