De acuerdo con la investigación adelantada bajo la coordinación de una fiscal de la Unidad de Hurtos de Bogotá, con apoyo de la Policía Judicial Sijín, se conoció, que este grupo estaba conformado por personas que tenían roles definidos como campanero, marcador y atracador dentro de la organización.
Los procesados presuntamente se dedicaban a hurtar a los pasajeros de buses del SITP, intimidándolos con armas de fuego o cortopunzantes, para después apoderarse de sus pertenencias.
Según la investigación, el modus operandi de Los Galanes consistía en despresurizar las puertas del bus de servicio público SITP, para ingresar y abordar de forma violenta a sus víctimas. Cometían presuntamente estos hechos en las localidades de Ciudad Bolívar, Tunjuelito y Bosa.
El pasado 27 de febrero se hicieron efectivas las órdenes de captura en contra de Diego Alejandro Rodríguez Sacristal, Bryan Steven Méndez Carvajal, Jerson Andrés Prieto Moreno y Deyvid Rivera Roa, quienes estarían involucrados en ocho eventos delincuenciales.
En las audiencias preliminares se legalizaron las capturas. La Fiscalía formuló imputación en contra de estos cuatro hombres y de Anderson Steven Patiño Rodríguez, quien se encuentra privado de la libertad desde el 24 de enero de 2022, por los delitos de hurto calificado y agravado y concierto para delinquir. Dichos cargos no fueron aceptados por ninguno de los cinco procesados.
Policía y Fiscalía frustran presunto plan terrorista en Bogotá
Las labores investigativas de la Fiscalía General de la Nación y la Sijin de la Policía Metropolitana de Bogotá permitieron identificar el lugar donde almacenaban explosivos y otros elementos para posibles acciones terroristas en Bogotá.
En diligencias de registro y allanamiento realizadas en una vivienda ubicada en la localidad de Ciudad Bolívar, fueron halladas 11 barras de indugel, una granada de fragmentación y 21 cartuchos para fusil. En el lugar fueron capturados tres integrantes de una misma familia, quienes serían los encargados de custodiar el material.
La Fiscalía les imputó a los detenidos el delito de fabricación, tráfico y porte de armas, de municiones de uso restringido, de uso privativo de las Fuerzas Armadas y explosivos. Un juez de control de garantías los envió a un centro carcelario en tanto la investigación continúa para determinar la procedencia de los explosivos y los demás elementos; y establecer el uso que se le pretendía dar.
Así está la seguridad en Bogotá
Las autoridades entregaron detalles de las que se consideran como las zonas más afectadas por el delito de hurto en Bogotá. Según se reveló, el Chicó, en la localidad de Chapinero, en el norte de la capital colombiana, es el sector más propenso de ciudad ante este tipo de crímenes. De acuerdo con las cifras registradas en las bases de datos e informes de la Policía, la Fiscalía, el Distrito de Bogotá y el Ministerio de Defensa, se tiene reporte de cerca de 2.500 casos sucedidos en los últimos seis meses. El Chicó es reconocido por ser uno de los barrios más exclusivos y costosos.
Seguido del barrio El Chicó se suman a la lista la UPZ de La Sabana, en la localidad de los Mártires, con aproximadamente 1.900 casos y Bosa Central, en la localidad de Bosa, con más de 1.700 reportes. “Se están realizando actividades articuladas de prevención con la ciudadanía en los sectores en donde se ha detectado la mayor afectación por parte de los delincuentes con la activa participación de las denominadas redes de participación cívica y frentes de seguridad”, comentó el general Eliecer Camacho, comandante de la Policía Metropolitana, en entrevista con RCN Mundo.
Esa misma información resalta que las cinco localidades más afectadas por la inseguridad son Kennedy con cerca de 7.300 casos; Engativá, 7.000 casos; Suba, 6.500 casos; Usaquén 4.900 casos y Chapinero con 4.715. La localidad con el menor número de hurto a personas contados, en el último semestre, es La Candelaria con cerca de 550 casos.
Lo que destacan las autoridades es que el método más usado por los delincuentes es el robo con hostigamientos, particularmente con armas. Así mismo, es común la modalidad del ‘raponazo’, que se refiere a quitar las pertenencias de un ciudadano, a la fuerza, cuando este se encuentra distraído. Esta última técnica es de las más usadas en cuanto al robo de celulares.
Las investigaciones de la autoridad detallan que los señalados ladrones suelen madrugar para cometer sus crímenes. El mayor número de casos, por ejemplo, según las denuncias, se presentan entre las 6:00 de la mañana y el mediodía.
Las horas de los robos surgen teniendo en cuenta las horas pico, pues, para esos momentos, gran parte de los ciudadanos se movilizan a sus respectivos lugares de estudio o trabajo. Lo mismo ocurre entre las 3:00 de la tarde y las 7:00 de la noche. Las autoridades, además, resaltaron que las mujeres y adolescentes son las mayores víctimas de los delincuentes.
A mediados de enero, Nicolás Uribe, presidente de la Cámara de Comercio de Bogotá (CCB), explicó que los bogotanos registran la percepción de inseguridad más alta de los últimos seis años. Mientras que en el 2016 ese indicador fue del 42% para el 2021 subió al 88%. En el 2020 llegó al 76% y así quedó evidenciado en la Encuesta de Percepción y Victimización de Bogotá del 2021. “La reactivación económica y social de la ciudad requiere que se aumenten los esfuerzos de focalización e intervención de puntos calientes del crimen”, se lee en las conclusiones de la entidad.
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