La primera temporada de lluvias en Colombia se extendrá hasta mediados del mes de junio. Así lo confirmó el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), el cual señaló que en este periodo de tiempo se incrementarán las precipitaciones en gran parte del país, acompañadas de aguaceros, tormentas, granizadas o vendavales.
De cara al tirmestre comprendido entre marzo y mayo, la entidad expresó que se esperan lluvias muy cercanas a la climatología de referencia 1991-2020, a excepción de La Guajira y las zonas litorales de Atlántico, Sucre y Córdoba. En estos territorios se estiman reducciones entre el 20 % y el 30 % en las precipitaciones.
Según explicó la directora del Ideam, Yolanda González, hay alarma en algunas regiones del sur por los índices presentados recientemente: “Las precipitaciones de los últimos cinco días nos han incrementado la alerta de nivel naranja a roja en sectores del Tolima, Huila, Valle, Cauca, Nariño, hacia el piedemonte amazónico. De Putumayo y Caquetá tambien mantenemos algunas alertas ante la probabilidad de deslizamientos de tierra en gran parte del país”.
De igual modo, la dirigente hizo un llamado especial para los habitantes de la región Andina, en particular en los departamentos de Norte de Santander, Santander, Cundinamarca, Boyacá y Antioquia. “Para esta semana, especialmente a final de semana y fin de semana, preveemos incremento de las precipitaciones”, indicó.
En el caso puntual de Cundinamarca y Bogotá, se mantendrán “condiciones de tiempo lluvioso” y “escasas horas de sol”. En ese sentido, González puntualizó que se deben mantener monitoreados los niveles de agua en el río Bogotá y prestarle atención a las zonas de los cerros ante posibles condiciones de deslizamientos de tierra.
“Tendremos algunas mañanas soleadas, pero mantendremos condiciones de tiempo lluvioso, especialmente en las tardes y noches”, concluyó la directora de la entidad.
Conforme a los expertos del Ideam, marzo es un mes de transición entre la primera temporada seca (o de menos precipitaciones del año) y el inicio de la temproada lluviosa. Para el caso de la región Andina se esperan más lluvias respecto a enero y febrero. En cuanto a la región Pacífica, se mantienen los índices, aunque suele ocurrir un ligero aumento en la cantidad de agua que cae sobre el territorio.
La Amazonía y Orinoquía colombiana presenta “un incremento gradual” de las lluvias en comparación con febrero. Los registros más altos acontecen “al sur de la Amazonía y los menores al norte de la Orinoquía”, acorde a un comunicado del organismo. Por último, para el archipiélago se mantiene lo bajos volúmenes acumulados de lluvias.
Municipios del Urabá antioqueño, en emergencia por fuertes lluvias:
Los habitantes de Antioquia viven una situación delicada producto del aumento de las precipitaciones, pues los caudales de los ríos evidenciaron subieron notablemente sus niveles. Según Corpourabá, entidad ambiental que participa en los consejos municipales de Gestión del Riesgo, el distrito de Turbo y los municipios de Apartadó, Carepa, Chigorodó y Murindó son los más afectados por la temporada de lluvias.
Jaime Enrique Gómez, director del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo (Dagran), aseguró que se está llevando a cabo una sala de crisis, “pero adicionalmente un equipo se encuentra realizando un sobrevuelo por Murindó y los demás municipios del Urabá Antioqueño”.
Precisamente, Murindó es la población más perjudicada y, por lo tanto, la Alcaldía decretará la calamidad pública. El coordinadorTerritorial Atrato de Corpourabá, César Mena, sostuvo, en diálogo con El Colombiano, que el fenómeno climático afectó a las comunidades de Bartolo, Legiada, Canal, Pital, No hay como Dios y Murindó Viejo. “Hay 85 familias afectadas con 94 personas damnificadas”, señaló el funcionario.
Así mismo, el funcionario explicó que al menos 255 familias, pertenecientes a comunidades indígenas, “se encuentran totalmente incomunicadas, ya que su movilidad depende del río”.
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