“Su voto como generales en retiro tiene el mismo valor al de un soldado en retiro”: choque entre militares por alianzas con Petro

A menos de diez días que se configure el nuevo Congreso y se definan los candidatos únicos a la Presidencia de Colombia entre las coaliciones políticas, el precandidato presidencial del Pacto Histórico, Gustavo Petro, sumó a su campaña el apoyo de 500 militares y policía retirados que conforman la organización ‘Veteranos por Colombia’.

Los exuniformados anunciaron su adhesión a la campaña del líder de oposición y senador de izquierda, quien actualmente repunta en varias de las encuestas de intención de voto, durante el foro “Retos de la Fuerza Pública y los veteranos en la construcción de un mejor país”, que fue organizada junto a la Red Interuniversitaria por la Paz (Redipaz).

Sin embargo, este respaldo, que representa uno de los apoyos más significativos que ha sumado Gustavo Petro en los últimos días, confrontó a organizaciones de uniformados retirados, particularmente entre la Asociación Colombiana de Oficiales de las Fuerzas Militares (Acore) junto al Cuerpo de Generales y Almirantes en retito de las Fuerzas Militares (CGA) contra de ‘Veteranos por Colombia’.

A través de un comunicado, los oficiales señalaron que el evento había sido organizado por el Pacto Histórico, coalición política de la que se refirió como “la unión de distintas fuerzas políticas de izquierda y extrema izquierda. Ideología que no es afín al grueso de nosotros, los miembros de la reserva y quienes son afines a esta corriente política corresponden a una gran minoría, que distan del pensamiento ideológico de los militares retirados”.

A su vez, señalaron que más de 30 asociaciones de reserva de la fuerza pública se encuentran trabajando en la “optimización” del voto dentro de los uniformados y sus familias, señalando que este trabajo se distancia de las propuestas de la alianza de izquierda del Pacto Histórico y de sus candidatos, dentro de los que se encuentran la lideresa afrocolombiana Francia Márquez; la líder indígena Arelis Uriana; el exgobernador de Nariño Camilo Romero; y el líder cristiano Alfredo Saade.

Por último, señalaron que querían hacer un llamado para no dejarse dividir de cara a los comicios legislativos del próximo 13 de marzo y presidenciales del 29 de mayo, sino más bien los invitaban a ser “conscientes del compromiso democrático” que conllevan estas elecciones.

Declaraciones que no cayeron bien entre los miembros de ‘Veteranos por Colombia’, organización que se define como la primera en trabajar por la “defensa de los derechos humanos y la promoción de la reconciliación para superar el conflicto armado”, las cual señaló que encontraban con preocupación este comunicado que consideraban “apartado de la ética militar y de la verdad”.

“La reserva activa no obedece a ninguna ideología política específica, nuestros miembros son libres de apoyar al candidato presidencial de su preferencia, les recordamos que su voto como generales en retiro tiene el mismo valor al de un soldado en retiro, lamentamos que continúen en la dinámica de cree que la reserva activa obedece a grados militares que fueron dejados en el pasado”, aseveraron los miembros de la organización.

Asimismo, indicaron que Veteranos por Colombia estaba conformada por militares y policía de todos los rangos, a diferencia de otras organizaciones como las citadas que están conformadas por coroneles, generales y almirantes, señalando que lamentaban que mediante estos comunicados trataran de “engañar a la opinión pública al tomar nombre, vocería y representación de todos los militares y policía en reserva”.

De igual manera, responsabilizaron a Acore y a la CGA de la “integridad física y psicológica, la moral y el buen nombre” de los miembros de esta organización de uniformados retirados de diferentes fuerzas, señalando que este comunicado podría ser interpretado de manera errónea por militares en retiro y “generar agresiones y estigmatización”.

Por último, los invitaron al próximo evento de Veteranos por Colombia, que se llevará a cabo en Cali, capital del departamento del Valle del Cauca, con la participación de 400 militares y policía en retiro “el que les permitirá alimentar su capacidad intelectual en pro de obtener ideas sólidas que nazcan desde la razón y la experiencia, no de una jerarquía que se quedó en los uniformes ya colgados”.

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