Tras cuatro años de estar en la mira de la justicia de Estados Unidos, será extraditado otro excombatiente de las extintas Farc, al que se le procesa por delitos relacionados con el narcotráfico luego del proceso de paz y que estaba compareciendo ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
Se trata de Diego Alberto González Castillo alias el Pollo, quien desde el 2019 se encontraba en la mira de las autoridades estadounidenses por conspirar para enviar cocaína, según reseñaron en la emisora La W Radio, el mismo delito con el que, en su momento, se buscó enviar a ese país a Jesús Santrich.
En esa emisora recordaron que ‘el Pollo’ fue llamado a responder por el Gran Jurado del Tribunal del Distrito Sur de Florida al ser señalado de formar parte de una red de narcotráfico que envió el estupefaciente entre 2017 y 2018 hacia México, Guatemala y otros países en Centroamérica.
En un artículo del periódico El Tiempo, que se publicó en el 2019, se indicó que contra González Castillo la DEA tenía grabaciones de interceptaciones telefónicas en las que habría sostenido conversaciones para negociar cargamentos de cocaína.
En el diario bogotano explicaron que en 2017 ‘el Pollo’, junto con el supuesto exguerrillero José Geidin Castro Chillambo, alias el Doctor, habían conseguido el aval de la Oficina del Alto Comisionado de Paz para someterse a la JEP por su militancia en el extinto grupo subversivo y evadir su extradición.
Incluso habrían sobornado a miembros de las autoridades judiciales para hacerse incluir de manera fraudulenta en los listados del tribunal transicional para no ser enviados al país norteamericano. Pero en lo que le señalaron a El Tiempo fuentes de la justicia estadounidense, se estableció que González Castillo no fue como tal miembro de las Farc, y que además pagaba los cobros, mal llamados impuestos, que ese grupo armado le hacía a los narcotraficantes.
En La W reseñaron también que incluso en una de las interceptaciones que le llevaron a cabo se refiere a la incautación de una lancha rápida que transportaba más de una tonelada del estupefaciente y que fue detenida por las autoridades en aguas internacionales.
“El 23 de enero de 2018, después de que se confiscara la lancha, las autoridades del orden público interceptaron lícitamente comunicaciones en las cuales González Castillo hablaba de qué hacer acerca de la confiscación y quién tendría que pagar qué para cubrir las pérdidas”, citaron en ese medio radial del expediente contra el extraditable.
Con todo este material probatorio, explicaron en La W, el tribunal de paz lo expulsó de su jurisdicción por lo que perdió la garantía de no extradición ya que los envíos de droga en los que está implicado ocurrieron tras la firma del acuerdo de paz, pese a que llegó a comparecer ante la JEP y hasta participó en actividades de desminado humanitario en Nariño, donde aseguró que supuestamente instaló 1.500 de esos explosivos en la época del conflicto.
De esta forma el proceso contra el señalado narcotraficante quedó a cargo de la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia para que continúe con su trámite de envío a los Estados Unidos.
Sin embargo, desde la JEP le manifestaron al Alto Tribunal que se debe recordar que González Castillo compareció ante ese tribunal de paz para que los derechos de las víctimas sean tenidos en cuenta en su proceso de extradición.
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