Óscar Iván Zuluaga: ¿Quién es Alicia Eugenia Silva?, la elegida como su fórmula vicepresidencial

Silva, una activista de derechas que no ha ocupado cargos públicos en casi dos décadas, será anunciada en las próximas horas

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Silva fue la mano derecha de Antanas Mockus durante su paso por la Alcaldía de Bogotá.
Silva fue la mano derecha de Antanas Mockus durante su paso por la Alcaldía de Bogotá.

La académica Alicia Eugenia Silva será anunciada en las próximas horas como la fórmula vicepresidencial del candidato por el Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga. Esto pondría fin a varios días de especulaciones sobre la figura que acompañaría al político caldense en la primera vuelta, para enfrentar a los ganadores de las consultas interpartidistas.

Silva, quien tiene 68 años —cinco más que Zuluaga, que tiene 63—, es doctora en Desarrollo Económico y Sociología Rural de la Universidad de Wisconsin, tiene maestría en Economía de Stanford y es psicóloga de la Universidad de Boston.

Ella ha estado alejada del servicio público por décadas, pero por situaciones de la vida llegó a ocupar el segundo cargo ejecutivo más importante de Colombia durante 19 días.

De hecho, Alicia Eugenia Silva fue jefe de debate y gabinete de Antanas Mockus durante sus dos alcaldías de Bogotá. Entre el 24 de diciembre de 1996 y el 12 de enero de 1997, mientras Mockus salía de vacaciones, ella fue la alcaldesa encargada de la capital del país.

Ella fue la mano derecha de Mockus en dos mandatos en los que se implantaron las bases de la cultura ciudadana, que después fue aprovechada para iniciar los proyectos de urbanismo de finales de los 90 e inicios de los 2000.

Además, Alicia fue directora del Fondo de Promoción de la Cultura de Bogotá y ha sido autora de varios libros de curaduría artística.

Dentro de la mente de Alicia Eugenia Silva

Un sector de la ciudadanía de Bogotá recuerda esas alcaldías como el renacimiento de una ciudad deteriorada por la criminalidad y la falta de sentido de pertenencia; por ello, ven en Silva a una figura de autoridad para opinar en temas de política y urbanismo.

Ella es coautora de un libro llamado Bogotá, de la construcción al deterioro: 1995-2007, publicado por la editorial de la Universidad del Rosario, en el cual se hace un repaso de los mandatos en Bogotá durante esos doce años: la época de construcción —los años de Peñalosa y Mockus— y la de deterioro —cuando Luis Eduardo Garzón, entonces candidato por el Polo Democrático, se hizo alcalde con un discurso de prioridad hacia los sectores menos favorecidos—.

Hoy en día, parte de la población bogotana que recuerda con estima esos gobiernos es militante en el partido Centro Democrático y otros partidos de derecha. Silva, también simpatizante de las derechas, es invitada a dar su opinión y hacer proselitismo en estos espacios.

En 2018 apoyó abiertamente la campaña presidencial de Iván Duque y en 2019 publicó un video para exponer los motivos por los cuales consideraba que Miguel Uribe Turbay —para ese entonces, candidato independiente— debía ser el próximo alcalde de Bogotá.

Alicia Eugenia Silva también ha sido columnista del diario El Tiempo y panelista en programas como La Hora de la Verdad, transmitido en Radio Red y conducido por el exministro Fernando Londoño, también simpatizante de las derechas.

En la edición del programa de Hoyos transmitida el pasado 2 de marzo, fue invitada para dar su opinión sobre las coaliciones que se presentarán a las consultas interpartidistas y las elecciones legislativas.

En su opinión, el Centro Democrático tiene la mejor lista posible de parlamentarios, la Coalición Centro Esperanza tendrá acogida en las grandes ciudades y el Equipo por Colombia tendrá gran acogida en el centro del país y las fronteras con Venezuela, “por el temor que Venezuela genera en la población colombiana de desplegar finalmente los desastres que ese país está llegando”.

Por su parte, asegura con tranquilidad y sin titubeos que el ELN está del lado del Pacto Histórico y que sus congresistas tendrán más votaciones en sitios donde el Estado sea más débil y entre sectores de la población que “se come el cuento populista de que en este país no ha pasado nada bueno”.

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