El convenio ambiental entre el Ideam y la Policía para enfrentar la deforestación

La estrategia busca establecer acciones que permitan hacer seguimiento, monitoreo y control de la deforestación en las diferentes regiones del país en las que se concentra

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Foto de archivo. Una zona
Foto de archivo. Una zona boscosa con deforestación se ve en la Serranía del Chiribiquete, Colombia, 28 de abril, 2019. Cortesía de la Presidencia de Colombia/vía REUTERS ATENCIÓN EDITORES - ESTA IMAGEN FUE PROPORCIONADA POR UN TERCERO

El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) y la Policía Nacional de Colombia firmaron este jueves un convenio de cooperación que busca crear estrategias para realizar seguimiento, monitoreo y control de la deforestación en el país, uno de los problemas ambientales que ha registrado preocupantes cifras en lo corrido de este año.

Este convenio, que articula los esfuerzos de la entidad y la fuerza pública, permitirá a la Dirección de Carabineros tener acceso al monitoreo satelital de los núcleos de deforestación en el territorio nacional, que en su mayoría se encuentran sobre los límites de las selva Amazónica, y hacer seguimiento permanente a la situación ambiental en las 59 áreas que pertenecen al Sistema de Parques Nacionales Naturales.

“Estaremos compartiendo tecnologías, realizando capacitaciones interinstitucionales y trabajos conjuntos. Con la Oficina de Servicios y Pronósticos y Alertas (Ospa) del Ideam estaremos informando permanentemente sobre las acciones relacionadas con alertas meteorológicas y ambientales. Así mismo, en conjunto con la Dirección de Carabineros de la Policía Nacional trabajaremos en ecosistemas, hidrología, gestión del riesgo y ciencia para la conciencia ambiental en Colombia”, indicó la directora del Ideam, Yolanda González.

Esta estrategia cobijará a más de 14 millones de hectáreas de ecosistemas estratégicos y áreas protegidas en todo el territorio nacional, en el que también se registran preocupantes núcleos de explotación ilícita de yacimientos mineros y extensas zonas de cultivos ilícitos, en su mayoría, estas rentas ilegales, al igual que la acaparación de tierra son controladas por grupos armados ilegales que se lucran de estos negocios ilícitos.

A su vez, se contempla que este convenio, que se firmó en el marco de la Estrategia Institucional para la Protección del Capital Natural (Eican), así como la estrategia para la Seguridad y Protección Ambiental del Gobierno nacional, permitirá monitorear la calidad del agua el los afluentes de las diferentes regiones del país.

“Hoy es un día histórico, hemos firmado un convenio donde el Ideam en articulación interinstitucional entregará las capacidades que nos van a servir como elementos materiales de prueba en todas las investigaciones que estamos haciendo contra las estructuras criminales que cometen delitos ambientales”, resaltó el director de Carabineros de la Policía, el mayor general Jesús Alejandro Barrera.

Deforestación rampante

Desde 2020 expertos, activistas y ciudadanos han pedido al Gobierno nacional hacerle frente a la deforestación, que se ha convertido en una de las problemáticas medio ambientales más relevantes en Colombia y pese a los esfuerzos esta, sigue avanzando. Según un artículo que publicó la revista Frontiers, el incremento de la deforestación en Colombia se ha presentado desde la firma del Acuerdo Final de Paz en 2016.

Además, anotó que las principales causas son el aumento de la ganadería y el crecimiento de siembra de cultivo ilícitos en el país. Aunque en el documento y los resultados se hizo énfasis en que, “El impacto y las causas principales varían significativamente dependiendo del área del municipio, y de las regiones”, por ejemplo, el ganado fue el indicador principal en la Amazonía, en tanto que los cultivos de coca fueron más dominantes en los Andes.

En el caso del Amazonas colombiano, es preocupante pues en 2020 se destruyeron 140.000 hectáreas, lo que equivale a unos 20 campos de fútbol cada hora, según datos recopilados por la Universidad de Maryland. Eso es más del triple del nivel en 2015, el año antes de que las Farc acordaran dejar de lado medio siglo de combates.

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