UBPD recupera un cuerpo en Santader que podría corresponder a un menor reclutado hace 22 años

La Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) recuperó en el cementerio de Málaga, departamento de Santander, los restos que podrían corresponder a un menor de edad que habría sido reclutado ilegalmente por un grupo guerrillero en 1999.

La directora de la entidad, Luz Marina Monzón, anunció que este proceso de recuperación, en el que participaron la mamá y la hermana de la víctima, fue posible gracias al trabajo articulado entre la UBPD y miembros de la Asociación de Familias de Personas Desaparecidas por la Defensa de la Vida, los DD. HH., la Convivencia y la Reconciliación (Asofavida).

Esta organización de víctimas conformada por mujeres entregó un informe a la entidad que hace parte del Sistema Integran para la Paz, junto a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y la Comisión de la Verdad, con los relatos e investigaciones acerca de la desaparición en los departamentos de Arauca y Boyacá.

“El aporte de esta información nos permitió comenzar un proceso de contrastación de información que ha permitido la recuperación de este cuerpo y la participación de los familiares como un esfuerzo por contribuir a la satisfacción del derecho a la verdad sobre la suerte y paradero de las personas desaparecidas del conflicto armado, y a la reparación de las personas que les buscan”, señaló la directora de la UBPD.

A su vez, la entidad nacida a instancias del Acuerdo Final de Paz entre el Estado colombiano y la desmovilizada guerrilla de las FARC, detalló que mediante una investigación extrajudicial se pudo establecer que en abril de 1999 el adolescente, quien en esa época tenía 16 años, fue reclutado de manera forzada por un grupo guerrillero en la región del Sarare en el departamento de Arauca.

Asimismo, se conoció que el menor pudo regresar tres meses después a su casa, sin embargo, debido a presiones y amenazas por parte de los miembros del grupo armado ilegal tuvo que volver al campamento, perdiendo de manera definitiva el contacto con sus seres queridos.

La entidad conoció que en 1999 la madre del joven fue informada de que su hijo había muerto en medio de un enfrentamiento y que su cuerpo había sido inhumado en un lugar específico del cementerio de Málaga como una persona no identificada, sin embargo, debido a recurrentes intimidaciones y hostigamientos de los que fue víctima la familia, no había sido posible su acercamiento a este camposanto sino 22 años después.

“Sinceramente le doy gracias a Dios y a la entidad por ese cariño y ese amor de familia que se ha creado. Ha sido un momento que hemos esperado durante 22 largos años, pero el día de hoy esa siembra que realizamos con tanto dolor está dando sus frutos. Es un sueño cumplido hecho realidad. Es una luz para aquellas madres, hijas y esposas que siguen en la búsqueda”, indicó la hermana de la víctima.

Según testimonios de familiares, el joven que fue reclutado y permaneció desaparecido por 22 años, será recordado por su pasión por los partidos de fútbol con sus amigos y los paseos en bicicleta, y por colaborarle a su madre con los gastos del hogar, debido a que dedicaba parte de su tiempo libre a lustrar zapatos en el pueblo.

“El Plan Regional de Búsqueda del Sarare, que pretende la localización de 1.079 personas desaparecidas, cobija los municipios de Saravena, Fortul, Arauquita y el distrito El Progreso de Tame, en el departamento de Arauca; los corregimientos de Samoré y Gibraltar del municipio de Toledo en Norte de Santander, y el municipio de Cubará en Boyacá, siendo los años de 1985 y 1986 los de mayor reporte de personas dadas por desaparecidas”, concluyó la UBPD.

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