La Décima Brigada Blindada del Ejército Nacional informó que un soldado murió a causa de un disparo que habría sido propinado por uno de sus compañeros. El hecho ocurrió en el municipio de Curumaní, Cesar, y terminó con la vida de Erasmo Peñaloza Páez, de 20 años y quien se encontraba prestando su servicio militar obligatorio.
La brigada, adscrita a la Primera División del Ejército Nacional, se pronunció respecto a lo sucedido: “Esta situación fue informada al Comando Superior, el cual delegó una comisión inspectora para realizar las verificaciones administrativas respectivas. Así mismo, se dará inicio a la indagación disciplinaria, de conformidad con lo previsto en la Ley 1862 del 2017″, sostuvo el Ejército.
Según informaron las autoridades militares, la situación se presentó el domingo 27 de febrero, aproximadamente a las 12:30 del día. Peñaloza se encontraba prestando el servicio de centinela, cuando su compañero le propinó el disparo que acabó con su vida instantáneamente, a pesar de los esfuerzos de sus compañeros por socorrerlo.
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Asimismo, el Ejército aseguró que las autoridades competentes realizaron los actos urgentes y serán las encargadas de esclarecer las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que ocurrieron los hechos.
La Ley 1862 de 2017 señala que además de las investigaciones judiciales para esclarecer los hechos de lo sucedido, el soldado que resulte implicado en el caso puede también recibir sanciones, como la inhabilidad para ejercer una función pública por un término de cinco a veinte años, de acuerdo con lo ordenado en el fallo.
Otra de las sanciones que pueden afectar al soldado investigado podría ser la suspensión temporal de la actividad militar, sin derecho a remuneración, “de acuerdo con lo previsto en el estatuto de carrera del personal militar, que en ningún caso se computará como tiempo de servicio”.
Según conocieron medios locales, el soldado de 20 años llevaba un año y 26 días de servicio en la institución con la Décima Brigada Blindada y era nacido en Pijiño del Carmen, sur del Magdalena. Su cadáver fue trasladado a Medicina Legal de Chiriguaná.
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Tercer caso en menos de un año
Con la muerte de Erasmo Peñaloza ya son tres los soldados asesinados por compañeros de la institución en menos de un año. El primer caso ocurrió el 22 de junio de 2021 en Chinauta (Cundinamarca). Según información del Ejército, Miguel Ángel Hernández Ramírez, de 22 años, perdió la vida cuando uno de sus compañeros de guardia accionó el arma de dotación por error, causándole la muerte al uniformado de manera inmediata.
Los hechos ocurrieron cuando ambos miembros de la fuerza pública prestaban seguridad en el monumento conocido como ‘Héroes del Sumapaz’, en la vía que conduce al sur del país.
Mientras que el 20 de noviembre del mismo año, Camilo Andrés Fonseca Tapia de 18 años, murió tras un disparo propinado por un compañero luego de simular las acciones de un videojuego que requería la acción de armas de fuego. El hecho ocurrió en un batallón del departamento del Meta.
Cuatro días después de este hecho, Marisol Fonseca, tía del soldado, le dijo a Caracol Radio los problemas en el avance de las investigaciones “Fuimos a hablar con el teniente, con el subteniente y se quedan callados, no saben cómo decirle a uno lo que pasó. Según me contó un soldado compañero, los muchachos estaban jugando, cuando en medio de la charla uno le apuntó a mi sobrino y le disparó”.
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