El Observatorio Distrital de Víctimas del Conflicto Armado, unidad investigativa que hace parte de la Alta Consejería de Paz, Víctimas y Reconciliación de Bogotá, publicó su más reciente boletín trimestral de víctimas residentes en la ciudad, con cifras y análisis correspondientes al tercer trimestre de 2021.
La entidad mostró que con respecto al periodo anterior, llegaron 954 víctimas del conflicto a vivir a la ciudad. Además, en la capital vive el 4 % de la población contada como víctima en las diversas bases de datos dedicadas a ese tema, que son más de nueve millones de personas en el país.
Con ello se llega a un total de 379.869 víctimas. Curiosamente, el número de desplazamientos reportados por ellas es mayor que el de víctimas: 392.056. Eso quiere decir, que algunas de estas víctimas han vivido desplazamiento forzado más de una vez en la vida.
¿Quiénes son?
Una de cada cinco víctimas que viven en Bogotá es un niño, niña o adolescente. Los adultos son el grupo de víctimas más grande, porque representan el 43,6 %, seguidos de los jóvenes entre 18 y 25 años (25,1 %).
La comunidad étnica con mayor número de víctimas residentes en Bogotá es la de afrocolombianos, que representan el 8 %. Además, una de cada veinte de estas personas es de una comunidad indígena.
¿Dónde viven?
Las localidades de Bogotá que más han acogido a víctimas del conflicto armado interno son: Kennedy (41.527), Ciudad Bolívar (38.424), Bosa (38.420) y Suba (30.992).
Sin embargo, la localidad de La Candelaria tiene un alto número de víctimas con respecto a la población que vive allí: 78 víctimas por cada mil habitantes.
Entre las ayudas que el Distrito Capital dice haber proporcionado a víctimas en estado de vulnerabilidad están los alojamientos temporales (1.535 beneficiarios), las prórrogas de esos alojamientos (567 beneficiarios), albergues (1.837 beneficiarios), transporte de emergencia (48 personas) y bonos de alimentación y aseo (2.304).
Los que llegan
El mismo informe indica que en un año han llegado más de 19 mil víctimas del conflicto armado interno a vivir en Bogotá, y en dos años la cifra aumentó en 57 mil.
A esa cifra tendrán que sumarse las 457 personas que, según el alto consejero de paz de Bogotá, Vladimir Rodríguez, han llegado en los últimos meses desde el departamento de Arauca, huyendo del recrudecimiento del conflicto y el hostigamiento de los grupos armados organizados.
Según el funcionario, como es reportado por RCN Radio, “por esta situación se ha acrecentado la crisis humanitaria en Bogotá. Además, la presencia del Estado ha sido nula o inexistente”. No obstante, él destaca que las mujeres de la región, provenientes de municipios como Saravena, Arauca y Arauquita, han ejercido liderazgos valiosos entre los paisanos que llegan con ellas.
Aunque Rodríguez asegura que se ofrece acompañamiento integral a las víctimas, como se les ha ofrecido a las otras incluidas en el informe, todo lo que Bogotá puede hacer por ellos es hacer mitigación y ayudarlos a estabilizarse.
Sin embargo, dice, la crisis que los obligó a escapar solo se resuelve con atención al conflicto armado y la implementación del acuerdo de paz en los territorios.
Esto solo permite mitigar el efecto de la confrontación que se está dando en este departamento, por lo que esperamos que el Gobierno haga presencia institucional y garantice la seguridad y el bienestar de los pobladores de Arauca, para que de esta manera el desplazamiento a la ciudades no sea su alternativa.
SEGUIR LEYENDO: