Alerta en Manizales por caída de ceniza del volcán Nevado del Ruiz

Se mantiene la alerta amarilla en zonas aledañas al volcán mientras autoridades recomiendan a la comunidad no creer en informaciones de redes sociales

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Vista aérea del Nevado del Ruiz, ubicado en la Cordillera Central en los Andes colombianos entre los departamentos de Tolima y Caldas (Colombia). EFE/LEONARDO MURCIA/Archivo
Vista aérea del Nevado del Ruiz, ubicado en la Cordillera Central en los Andes colombianos entre los departamentos de Tolima y Caldas (Colombia). EFE/LEONARDO MURCIA/Archivo

Después de dos meses de relativa calma, la tarde del pasado 1 de marzo los habitantes de la capital del departamento de Caldas fueron sorprendidos por la caída de material particulado en viviendas, calles y vehículos.

El fenómeno también fue reportado en los municipios aledaños de Villamaría y Neira, por lo cual el Servicio Geológico Colombiano, a través de la coordinadora para Caldas, Gloria Patricia Cortés Jiménez, explicó el fenómeno y aclaró los rumores sobre la actividad del volcán, que habían estallado en redes sociales.

“El viento desde el cráter Arenas del volcán Nevado del Ruiz ha estado en dirección noroccidente, lo cual es coherente con la dirección en que se encuentra Manizales, y sectores como La Sultana, El Cable, la Universidad de Caldas e incluso Chipre”, indicó la funcionaria.

Además, explicó que la caída de ceniza es debido a la continuidad en los procesos de sismicidad asociada al movimiento de fluidos en el interior de la estructura volcánica lo que deriva en procesos de emisión de gases y ceniza a la atmosfera.

No obstante recalcó que “El volcán Nevado del Ruiz continúa en nivel de actividad amarilla, es decir presenta cambios en el comportamiento de su actividad volcánica”.

Como advertencia, el Servicio Geológico Colombiano invitó a la comunidad que vive en la zona de influencia del volcán Nevado del Ruiz a hacer caso omiso a falsas informaciones relacionadas con la inminencia de un proceso eruptivo y atender solamente la información oficial que emiten las entidades gubernamentales.

“No desestimar las alertas relacionadas con el Nevado del Ruiz”: expertos

Nevado del Ruiz. / Colprensa
Nevado del Ruiz. / Colprensa

No dar por sentada la alerta amarilla y prestar atención a las información oficial es la recomendación que entregó el profesor Gonzalo Duque Escobar, de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Manizales, quien fue consultado por Infobae Colombia y manifestó que, “si se llegara a presentar una emisión continua de gases y cenizas se podrían contaminar las aguas de las quebradas y los ríos, además de exacerbarse las enfermedades crónicas y cardiopulmonares existentes, entre otras”.

El impacto de las emisiones de ceniza es mayor en la salud de los habitantes de los alrededores del volcán, quienes de acuerdo con un reporte publicado por la UNAL, “pueden padecer bronquitis y molestias en los ojos, entre otros malestares”.

El profesor Duque Escobar señala que “el actual Ruiz es un volcán activo en estado encendido que se caracteriza por presentar emisiones por décadas: es un estado característico que, a diferencia del Galeras, lo típico es que se demoren decenas de años en inactividad”.

Teniendo en cuenta que estas son las características especiales del Ruiz en los últimos 11.000, lo natural es que se presente una erupción de 1 km3 cada siglo aproximadamente.

“Este volcán está encendido y activo desde 1985, pero para que vuelva a suceder una erupción pueden pasar de 40 o 50 años, como ocurrió en 1595″.

El profesor Escobar agregó que, si esto llegara a pasar “los flujos piroclásticos podrían llegar a algunas localidades en el acceso al Parque Nacional de los Nevados, pero no a municipios como Murillo o Manizales”.

Cabe decir que, tanto en los últimos años como en los últimos meses, su actividad volcánica ha estado caracterizada por pequeñas erupciones freáticas y no magmáticas, con emisiones de gases y ceniza, que afectan las áreas próximas del volcán y cuya mayor extensión depende de la dirección del viento en el momento en el que ocurra, y por lo cual además, se explicaría la ausencia de flujos de lodo.

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