Polémica por detención domiciliaria a hombre que asesinó a una estudiante que conoció en redes sociales

El asesinato de Ana María Chávez Niño, de 19 años de edad en el 2009 puso en alerta a las autoridades sobres los riesgos que pueden traer las redes sociales. Pues mediante Facebook John Anderson Sierra Molina se hizo su amigo, ganó su confianza y al tener acceso a la residencia de la joven la asesino y la robo.

El caso se cerró cuando las autoridades pudieron hallar las pruebas necesarias, gracias a la ayuda de la familia de la víctima, para comprobar que Sierra había sido el asesino de la joven universitaria junto con su cómplice en el crimen, Juan Sebastián Obando Cano. Posterior a lo sucedido y como forma de reducir su pena los asesinos confesaron su culpa y obtuvieron una pena mucho más baja de los esperado, 25 años tres meses y dos días de prisión.

“Todo lo que nos tocó pasar cuando vimos que el supuesto equipo que más experiencia tenía en la Dijín no tenía idea de lo que era Facebook. Llegamos a apoyar la tarea para que, luego, un juez de Garantías, una vez capturados (los delincuentes), dijera que esos pobres muchachos eran víctimas de la sociedad de consumo y recibieran un tratamiento que nosotros no recibimos como víctimas”, escribieron en el libro ‘Annacha’ los familiares e la víctima.

Ahora a tan solo 10 años en la cárcel, menos de la mitad de la condena, la Revista Semana, señaló que la familia de Ana María Chávez Niño esta profundamente indignada, pues el 6 de enero de 2022 el Juzgado 21 de Ejecución de Penas de Bogotá le otorgó el beneficio de casa por cárcel a John Anderson Sierra Molina conocido también como ‘Chiqui Locomotion’. La justificación que entregó la justicia para tomar dicha decisión es que el culpable, cumplía con los requisitos y había firmado la respectiva acta de compromiso, y un salario mínimo legal vigente como póliza judicial.

Recordemos que en su momento el hermano mayor de Ana María contó que pudieron dar con los culpables, pues mediante un documento pidieron a la administración del conjunto donde vivía la victima en Quintas de Camacho, que les facilitará las grabaciones de ese día para entender que había sucedido, pues inicialmente se creía que habían sido apartamenteros que la había matado al darse cuenta que ella estaba en la residencia.

“Yo había hablado con los administradores del edificio pidiéndoles que nos salvaran las grabaciones de las cámaras de seguridad, pues éstas se borran automáticamente del computador cada dos semanas. Mirándolas pude observar que no se trataba de apartamenteros, sino de dos hombres que conocían a mi hermana, quien estudiaba arquitectura en la Javeriana, pues ella los saludó de beso el día que la mataron”, narró Juan Camilo Chávez al Espectador.

Por lo que los familiares, amigos e investigadores se pusieron a mirar en redes perfiles de los contactos de Ana María y hallaron el perfil de ‘Chiqui’, un hombre que coincidía con los rasgos del sujeto que sin ninguna contemplación asfixió a la joven que estudiaba arquitectura en la Javeriana hasta la muerte y posteriormente le robo hasta el celular.

Así primero fue capturado John Anderson Sierra Molina acusado de homicidio agravado y hurto calificado; y posteriormente Sebastián Sierra Molina inculpó al que sería el cómplice de todo Juan Sebastián Obando Cano, pues pensó que dando ese nombre su hermano quedaría libre.

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