“Hay que tomar las riendas de lo que quieres”, Carolina Ribón, protagonista de “Mil Colmillos”, la primera serie de HBO Max hecha en Colombia

La actriz narró que fueron entre 12 y 14 horas de rodaje al día, bajo condiciones difíciles. Los espacios eran aterradores y sufrió de hipotermia a causa de las bajas temperaturas

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Carolina Ribón
Carolina Ribón

Carolina Ribón tenía nueve años cuando sintió, por primera vez, la emoción de ser artista. Estaba viendo un musical en Madrid y los aplausos del público la conmovieron hasta el llanto. Ese día supo a qué quería dedicarse: quería estar sobre los escenarios. Varios años después de ese día, en el 2018, Ribón pisó el set de Mil Colmillos, la primera serie de HBO Max desarrollada en Colombia. La producción está preseleccionada a seis categorías de los Premios Platino, una de ellas la de ‘mejor actriz protagónica’, en la que resalta el nombre de la dramaturga. En una charla con Infobae, la también directora habló de la importancia de la serie para la industria audiovisual del país y de los nostálgicos momentos que vive, por estos días, tras el fallecimiento del director Jaime Osorio.

“Cuando tú eres actriz lo que te gusta es contar historias, al final, de lo que se trata es de contar historias de los seres humanos. Al ser un trabajo que no es nada constante, en una industria que apenas se está despertando en Colombia, tener esas salidas para seguir contando historias desde otro punto de vista hace que sea como un salvavidas. No depender de otros para tú seguir contando historias desde la interpretación (...) tú misma debes creerte el cuento de que eres una creadora de ‘munditos’ (...) escribir, dirigir, producir y actuar lo que quieres. Creo mucho en la autogestión. Son mis salvavidas creativos”, inició diciendo en su charla con este portal.

Su llegada a Mil Colmillos fue casi cinematográfica. De esas historias increíbles que causan asombro y un par de risas al contar. Fue contactada a través de Facebook para presentar el casting luego de que el director, Jaime Osorio, viera una foto de ella interpretando a una mujer indígena. Fue tal el impacto que causó aquella imagen en el fallecido cineasta, que fue suficiente para que se considerara que Carolina era la actriz correcta para interpretar a ‘Flor’. La escritora hizo el casting y demostró que la producción no estaba equivocada y que, en efecto, ella era perfecta para el papel.

“No hay que esperar a los demás hagan, hay que tomar las riendas de lo que quieres. A mi al principio me daba miedo decir que yo era dramaturga y directora porque pensaba que la gente se iba a sentir un poco intimidada, pero llego un tiempo en el que dije, ‘no, yo también soy esto, me lo he ganado’”, contó.

“Cuando yo llegué al set de Mil Colmillos, en el 2018, que fue mi primer gran proyecto, me dije a mí misma que tenía que tomarme un tiempo para respirar y para agradecer, y eso siempre me dan ganas de llorar, igual que la vez de los aplausos en el musical. Siento que yo entré el primer día al set y dije ‘estoy grabando para HBO, tranquila Carolina, respira, agradece’ y ahí casi que empezaba otra vez a llorar de la emoción. Y así ha sido cada vez que entro a un set. Me pasó también cuando entré a Nickelodeon, yo veía ese canal desde chiquita, veía ‘Sabrina’. De nuevo dije: ‘mira a tú al rededor Carolina, respira, y agradece’. Ahí está el secreto de disfrutar. He aprendido a apreciar todo”, agregó.

Serie Mil Colmillos. Foto: Instagram
Serie Mil Colmillos. Foto: Instagram @claudiocatano09

“La actuación no es solo un trabajo, es una actividad que te permite estar conectada con todo tu ser. Si te llega un tipo de personaje es porque tú tenías que estar en su piel. Cuando yo hice el casting de ‘Flor’, era yo en esa situación, no era otra persona. Yo creo que desde ahí honré lo que Jaime y Guillermo esperaban de mí, finalmente, la obra en la que ellos me vieron fue escrita y hecha por mí, era muy yo, cuando fui al casting, entonces, siempre fui yo, nunca busqué ser ‘Flor’. Todo desde el principio fue muy fluido, yo llegué a mostrarles mi vulnerabilidad y no la de otra persona. Eso siempre nos mantuvo en sintonía. Este personaje está a punto de descubrir que tiene una herencia indígena, por ejemplo, y fue algo que yo también viví en el 2014, entonces, no hay coincidencias, uno queda en esos personajes porque comparte mucho con ellos”, relató.

Fueron entre 12 y 14 horas de rodaje al día en entornos difíciles. Los espacios realmente daban miedo y el frío era tal que Carolina terminó sufriendo de hipotermia. Sin embargo, y a pesar de las condiciones, que podrían sonar extremas, Carolina y sus colegas siempre fueron bien cuidados. Trabajar con Jaime Osorio es de los regalos más lindos que le ha dado la vida a Carolina, y hablar de ello todavía le cuesta. Seguir con la conversación fue imposible para Ribón sin antes soltar algunas lágrimas en recuerdo del director. Es de resaltar que Osorio falleció en diciembre del año 2021, luego de que se sometiera a la eutanasia. El cineasta llevaba luchando un largo de su vida contra un agresivo cáncer y decidió terminar su vida de manera digna y voluntaria.

“Jaime Osorio, siento yo, era el gran referente del terror en Colombia y Latinoamérica. Fue suficiente para mi meterme en el mundito de él. Él tiene otra película que se llama ‘El Páramo’ y otra que se llama ‘Siete Cabezas’. Con ver su mundo, como piensa, siento que fue suficiente, hablar con él fue una cosa muy buena, cualquier duda, yo tenía a la persona correcta al lado para aclararlas (...) Fue suficiente generar una relación personal/profesional con él. Jaime la tenía muy clara. Es muy colombiana su manera de hacer terror”, destacó.

“Está muy presente la muerte de Jaime. Tengo mucho agradecimiento de haber hecho parte de su mundo, como que, todavía estoy en la mala por lo que pasó y no sé si estoy romantizando mucho, pero me siento muy afortunada de ser de las pocas actrices mujeres que pudo trabajar con él”, relató, emocionada, antes de pedir excusas por sus ganas de llorar. “Representar el personaje femenino que él estaba buscando, me siento muy honrada. Fueron cuatro meses muy fuertes en los que nos pusieron al límite en todo, pero creo que nunca más nadie va a poder vivir ese tipo de experiencias, es algo en lo que coincide todo el elenco de Mil Colmillos. Es una experiencia única”, continuó con dificultad mientras limpiaba las lágrimas de sus mejillas.

Fotografía de archivo, tomada en
Fotografía de archivo, tomada en octubre de 2011, en la que se registró al cineasta colombiano Jaime Osorio, durante el 44 Festival de Cine Fantástico, en Sitges (España). EFE/Susanna Sáez

Para Carolina, Mil Colmillos marcó un hito en el mundo de la industria audiovisual colombiana. Explicó, en su charla con Infobae, que ya existen producciones que le han quitado esa referencia única de narraciones tipo novela al país, y que le han agregado otro tipo de narrativas e historias a este sector de las artes en Colombia, sin embargo, dice Carolina, esta serie de HBO Max permite ver nuevas formas de hacer cine y televisión en territorio nacional. No solo deja un precedente en la parte de producción sino también en la etapa de postproducción, los efectos especiales, por ejemplo, dejan ver ‘lo que se puede hacer aquí'.

“Romper con esa línea de que no todo tiene que ser tan documental o de narcotráfico. Por supuesto, respeto las formas que cada quien escoge para narrar a Colombia, pero Mil Colmillos es el primero en mostrarnos que podemos hacer las cosas a lo grande en todo el proceso. Deja un precedente para ver lo que se puede hacer de aquí en adelante. Mil Colmillos es la serie más preseleccionada en los Premios Platino, entonces podemos ver que ya entramos a competir con países que tienen largas tradiciones cinematográficas como España o México”, concluyó.

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