Este martes 1 de marzo, en Nueva York, Estados Unidos, la vicepresidente y canciller colombiana, Marta Lucía Ramírez, en la sesión extraordinaria de la Asamblea General de Naciones Unidas sobre Ucrania, entregó un discurso sobre el conflicto armado que se vive en aquella zona del continente europeo. La funcionaria lamentó la situación que atraviesa Ucrania luego de que el presidente ruso, Vladimir Putin, decidiera invadirla. Calificó las acciones de injustificadas y no provocadas, y resaltó que estos hostigamientos amenazan la paz y la seguridad internacional.
“Colombia ha expresado con claridad su rechazo a los ataques y amenazas sufridos por Ucrania de parte de la Federación de Rusia, así como la promoción deliberada de la separación de las áreas de Donetsk y Luhanks, desconociendo los acuerdos de Minsk del 2014, contrariando el derecho internacional y los principios fundacionales de Naciones Unidas. Lo anterior es una situación de hecho que lesiona gravemente a un país miembro de la organización, ya que genera la disrupción de su unidad nacional y de su integridad territorial, a la vez que constituye una grave violación a los derechos humanos del pueblo ucraniano”, inició diciendo.
Ramírez, en vocería del Gobierno nacional, presidido por Iván Duque, manifestó la solidaridad con la ‘valentía’ del pueblo, y aseveró que ningún país puede ser indiferente anta la guerra declarada allí. Señaló que este conflicto “causa un sufrimiento humano como no veíamos desde la segunda guerra mundial”. La canciller aprovechó para destacar que la decisión de ataque de Putin ha dejado como consecuencia, además de la pérdida de vidas, un éxodo masivo “que conllevará a una nueva crisis migratoria”. Según denunció, entre los ciudadanos que ahora tratan de huir de la zona hay 293 ciudadanos colombianos.
Así mismo, a esta problemática se le suma la consecuencia económica. Enfatizó que hay un aumento desproporcionado del precio de los productos básicos energéticos y de alimentos en el mercado internacional, lo que supone una crisis. “Los sucesos contra Ucrania, han impulsado la inflación mundial y asestado un nuevo golpe al abastecimiento y a la recuperación económica que necesitan todas las naciones, luego de la perdida de millones de vidas, millones de empleos y millones de empresas, así como la destrucción del patrimonio de millones de familias en el mundo, como consecuencia de la pandemia que después de dos años, aún no termina”, leyó.
Marta Lucía Ramírez, en su discurso, recordó lo expresado por el presidente colombiano respecto a la necesidad de tomar acción para frenar la violencia entre ambos países. “Nuestra voz se une al llamado de la comunidad internacional y del Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, para actuar con sentido de responsabilidad global. Debemos evitar el escalamiento de este conflicto en el que perdería, otra vez, toda la humanidad (...) Colombia es copatrocinador principal de la resolución sometida a consideración de este plenario, porque estamos ante una violación del Derecho Internacional, que es totalmente inaceptable y absolutamente injustificada”, sentenció.
En su intervención recalcó que se Colombia y los demás voceros de otros países atendían al llamado en medio de su genuino compromiso para llegar a la paz mundial. “Rusia debe responder internacionalmente por las consecuencias humanitarias, económicas, jurídicas y de toda índole, del hecho ilícito internacional en el que ha incurrido. Su ofensiva atenta contra normas internacionales imperativas o de ius cogens, quebrantando el principio de que ningún Estado debe ser objeto de amenazas o uso de la fuerza que atente contra su soberanía, su independencia política o su integridad territorial”, acusó. Recomendó que Rusia debe ser sometida a sanciones contundentes, pues las sanciones ‘tímidas y graduales’ han demostrado no ser efectivas.
Ramírez recordó que Rusia es responsable de movimientos positivos a favor de la humanidad y que, por lo mismo, está a tiempo de recuperar ‘el cauce’ del cumplimiento de las normas. Así mismo, la vicepresidenta colombiana instó a que la mejor alternativa en este caso es el diálogo y la creación de acuerdos. “Colombia está convencida de que el dialogo y la negociación son el único camino para resolver los conflictos. Sin embargo, cualquier negociación entre Rusia y el Gobierno de Ucrania debe adelantarse sin amenaza para Ucrania y con el objetivo de lograr la cesación inmediata de las operaciones militares especiales de Rusia”, argumentó.
“Resultaría inaceptable que, en las actuales circunstancias, con una pandemia inconclusa, el mundo deba regresar a una carrera armamentista dejando de lado la agenda de desarrollo. Debemos continuar, por el bien de la humanidad, con la agenda del cambio climático, la equidad de género, la transición energética, la reducción del hambre en el mundo, la lucha contra la pobreza y la totalidad de los objetivos de desarrollo sostenible. La Federación Rusa no pude devolver el tiempo buscando una agenda regresiva en la que grandes imperios florecían a costa de imponerse sobre los derechos de los pueblos. ¡El mundo no quiere y no va a aceptar este retorno al pasado!”, concluyó.
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