La temporada invernal en Colombia sigue dejando estragos a su paso, pues en las últimas horas la tragedia enlutó la vereda Cócora en el tradicional municipio de Salento en el departamento de Quindío. Las largas lluvias de la noche anterior provocaron una emergencia que dejó dos turistas fallecidos, ante un aluvión que cubrió el lugar de hospedaje en donde se encontraban alojados.
Las víctimas fatales son una pareja de 28 y 27 años de edad, tras el desprendimiento de tierra no lograron salir del lugar donde se encontraban y los cuerpos sin vida tuvieron que ser rescatados por los organismos de socorro, que sobre la madrugada se desplazaron al lugar de los hechos para realizar las operaciones de remoción y rescate de los cuerpos del hombre y la mujer, que perecieron luego del fatídico hecho.
Para la tarea de rescate y remoción en masa participaron 12 unidades de bomberos de Salento, cuatro del municipio de Circasia y dos más de Finlandia, Quindío. En el operativo participaron tres vehículos de intervención rápida y una ambulancia, que trabajaron en conjunto con los tres cuerpos de bomberos de los municipios mencionados anteriormente.
En los últimos días habitantes de distintos sectores del departamento del Quindío, reportaron fuertes lluvias y el elevado caudal que presentaron algunos afluentes hídricos de este departamento, entre estos, destacó la creciente del río Quindío que provocó una alerta para los habitantes de la rivera de este, ante una eventual avalancha.
Desde la gobernación de este departamento destacaron la labor realizada y la cooperación con el Ideam, con el fin de estar alerta ante cualquier situación, en el comunicado lograron resaltar: “Pese a que la temporada de lluvias de acuerdo al boletín 024 del Ideam inicia hasta mediados del mes de marzo, se sugiere a todos los Consejos Municipales de Gestión del Riesgo de Desastres y organismos de socorro, permanecer en alistamiento preventivo y activar sus planes de contingencia frente al incremento de las lluvias en el departamento”.
Si bien y está bajando el temporal invernal, la gobernación del Quindío realiza una importante invitación a todos los habitantes del departamento, destacando: “Se recomienda a todos los quindianos tomar medidas de prevención que permitan mitigar los efectos de los fenómenos amenazantes inherentes a las lluvias constantes que se vienen presentando como lo son: deslizamientos, crecientes súbitas y vendavales.”.
El gobernador del Quindío, Jaime Jaramillo Cardenas, resaltó: “Estamos haciendo un esfuerzo grande ante esta ola invernal para que este tipo de situaciones no se presenten y también acudir en el momento en que esto suceda”. Se ha decretado la alerta roja en los municipios de Pijao, Carlarcá y Salento, además alerta naranja en los municipios de La Tebaida, el municipio de La Tebaida, Génova, Buenavista y Córdoba, con esto esperamos poder darle la solución y acompañamiento a toda esta situación de la ola invernal que nos ha dejado varios daños en el departamento del Quindío”.}
La tragedia no solo toca al Quindío, pues en el departamento de Antioquia también se registró un deslizamiento que acabó con la vida de una persona y dejó cuatro heridos, además de esto, cuatro caballos también murieron en el lugar. La quebrada Guayabal en Cocorná, se desbordó ante las fuertes lluvias que azotaron el Oriente Antioqueño y produjeron la emergencia. El balance oficial de los organismos de socorro estableció que más de 80 viviendas resultaron afectadas, además se graves inundaciones en algunos sectores del casco urbano del municipio.
A esta situación se suman los constantes deslizamientos que han afectado al Eje Cafetero en los últimos meses, pues el pasado 23 de febrero se registró un deslizamiento en Manizales, capital del departamento de Caldas, el hecho dejó un saldo de dos fallecidos, nueve heridos y la afectación directa de diez viviendas que quedaron totalmente destruidas en el barrio Centenario de esta importante ciudad.
Además de esto, se suma la fatídica tragedia de Pereira en el barrio La Esneda, en zona limítrofe con el municipio de Dosquebradas al margen del río Otún, esta emergencia ambiental dejó como saldo más de 15 muertos y al menos 35 heridos, además de gran afectación a las viviendas de este sector y el taponamiento del cauce del río, provocando un grave represamiento.
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