Traductora del libro ‘El olvido que seremos’ relata su diario vivir desde un refugio en Kiev: “No tiene sentido todo esto”

Anabell Sotelo lleva varios días encerrada en un antiguo teatro de la capital ucraniana junto a otras 39 personas; allí se han dedicado a evocar la obra de Héctor Abad Gómez en medio de la invasión rusa a su país

Guardar
Anabell Sotelo, ciudadana ucraniana que
Anabell Sotelo, ciudadana ucraniana que aportó en la traducción de la obra colombiana, 'El olvido que seremos'

‘El olvido que seremos’, obra cumbre de Héctor Abad Faciolince y que narra la vida y luchas sociales de su padre, Héctor Abad Gómez, ha sido traducida a nueve idiomas: inglés, francés, portugués, italiano, alemán, árabe, neerlandés, rumano y ucraniano.

Precisamente, la adaptación a esta última lengua estuvo a cargo de varios traductores, incluyendo Anabell Sotelo Ramírez, profesora de español que logró convertir las letras de la obra colombiana a su idioma natal, pues nació en Ucrania y estaba radicada en Kiev para el momento en que Vladimir Putin invadió.

El pasado 24 de febrero, fecha en que se conoció el ataque de las tropas rusas a Ucrania, la docente compartió un video en sus redes sociales pidiendo ayuda a los habitantes de su país, incluyendo al Ejército, con el fondo del sonido de las alarmas que se escuchaban por todo Kiev. Asimismo, sugirió a los habitantes del resto del mundo manifestarse en las calles y acudir a información verídica para detener “la guerra que no debe pasar en el siglo 21″.

Recientemente, la traductora de la obra literaria de Abad Faciolince (y de otros títulos en español), relató de manera conmovedora cómo ha sido su cambio de vida tras los ataques, mencionando en diálogo con W Radio, que actualmente se encuentra en un teatro del centro de Kiev que ahora sirve como refugio.

Le puede interesar: El fiscal de la Corte Penal Internacional abrirá una investigación a raíz de la invasión de Rusia a Ucrania

“Estoy con otra gente del barrio, con niños, y con gente mayor. Mi familia está en otra ciudad, así que estoy nerviosa”, mencionó con angustia la docente, quien afirmó que tras los bombardeos, en diferentes ciudades no hay conexión a internet y mucho menos comida y tampoco agua.

“En Kiev hay muchos lugares seguros pero no sabemos por cuánto tiempo”, contó Sotelo a la emisora. Además, relató que el Ejército ucraniano se ha preparado para un ataque bélico desde hace ocho años, cuando se registró la revolución del Maidán, pues desde 2014 el país estuvo expuesto a una invasión rusa que terminó ocurriendo a finales de febrero de este año.

En ese sentido, dijo que las 40 personas que se encuentran en aquel refugio (incluyéndose) tienen la esperanza de que los soldados de su país contengan la arremetida rusa.

“Es nuestro país, es nuestra tierra, nadie tiene derecho a entrar así (...) no tiene sentido todo esto, porque nosotros no le hemos hecho daño a nadie, no es justo y por eso estamos todos aquí, para poder salir después y renovar las calles, construir todo de nuevo”, expresó la traductora en medio de la zozobra.

“Creer en nuestro Ejército es lo que nos da esperanza”, añadió.

Sotelo, hija de un nicaragüense que vivió 25 años en Kiev, profundizó en aquella entrevista sobre la traducción de ‘El olvido que seremos’ y reveló que tuvo la oportunidad de conocer a su autor y que incluso, en días pasados ella y los otros refugiados que se encuentran en el antiguo teatro estuvieron reunidos alrededor del libro y de la historia de Abad Gómez, así como de sus vivencias como padre, esposo, docente y defensor de los derechos humanos, y dijo que, a pesar de los contextos, el mensaje es el mismo.

“La situación en su país -Colombia- es diferente, pero queda este mensaje de esperanza, de vida, de lucha y de tener valor en los momentos más duros (...) es un libro que trasciende todas las fronteras y da un mensaje muy profundo”, sostuvo la directora editorial quien, de paso, precisó que la idea de traducir el título de Abad Faciolince al ucraniano se hizo con el fin de conocer nuevas historias de vida y eliminar la estigmatización hacia otras poblaciones.

SEGUIR LEYENDO

Guardar