Muchas repercusiones ha provocado la carta del técnico, Carlos Queiroz, en la que entregaba la versión sobre su salida de la selección Colombia. En primer lugar, el entrenador portugués desminitió las palabras de Álvaro González Alzate, vicepresidente de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), aclarando que fue este último quien “exigió” su retiro del cargo.
Sin embargo, en la misiva, que fue divulgada este domingo por el diario Marca Claro, Queiroz también puso en conocimiento una situación que ocurrió con Des McAleenan, quien fuera su entrenador de arqueros en la ‘Tricolor’. El miembro del cuerpo técnico, de origen irlandés, fue hallado sin vida por las autoridades en su residencia en Dublín, el 26 de febrero de 2021.
En primer lugar, el entrenador aseveró que, en un momento crítico de la pandemia por el covid-19, la FCF no tuvo los mejores tratos con los integrantes del cuerpo técnico. “Todas las personas directamente relacionadas a la Selección en el día a día pueden dar fe de que todo el cuerpo técnico y jugadores, dentro y fuera de la cancha, siempre trabajaron con total dedicación y profesionalismo, aun cuando las condiciones de salud y seguridad sanitaria no eran las más adecuadas, exponiéndose al riesgo que la covid generaba”.
Y posteriormente, Queiroz señaló a la entidad por el suicidio de McAleenan, víctima de un cuadro de depresión agudo: “A tal punto que un miembro del staff, en pleno ejercicio de sus funciones, contrajo covid, quedando aislado en un cuarto de hotel de Bogotá y sin apoyo, mientras el resto del staff salía hacia Barranquilla para cumplir los compromisos del mes de noviembre [2020]”.
Las derrotas por goleada en la doble jornada de eliminatorias al Mundial de Catar 2022, contra Uruguay (3-0) y Ecuador (6-1), respectivamente, desencadenaron en la salida de Queiroz y sus ayudantes. Sin embargo, más allá del tema deportivo, cuando regresaron a la capital del país se encontraron con un panorama preocupante.
“Al regresar a Bogotá nos encontramos con una persona en un estado de depresión importante, sumando a esto la decisión de la Federación de echar al cuerpo técnico, empeoraron la situación, llevando Des McAleenan a terminar con su vida”, sentenció, agregando que “todos los que de alguna manera lo apoyaron, o no lo hicieron, tendrán que lidiar con su propia conciencia”.
¿Se preveía que la salud de McAleenan peligraba?
Hace un año, Océano Cruz, exasistente de Queiroz, relató en una entrevista con la agencia Efe que, tras la destitución del entrenador portugués y su cuerpo técnico, “cada uno se fue para su casa y Des se marchó a Irlanda con su familia”.
Según Cruz, los últimos tres meses del irlandés no fueron sencillos, pues, sumado a los problemas de salud por el covid-19, este era “una persona que psicológicamente no era muy fuerte”.
Cuando se conoció la noticia sobre su muerte, Queiroz publicó un mensaje en su cuenta de Twitter y, aunque no detalló nombres, sí hizo referencia a que hubo culpables. “Que todos los que te abandonaron, cuando diste positivo para covid-19, ahora sean castigados por su conciencia. Lo siento, tú y tu familia, porque no pude hacer todo como prometieron. Lo mejor del fútbol terminó para mí, y hoy me voy contigo. RIP Des”.
McAleenan habló ante los medios sobre su depresión:
Antes de aquella fatídica doble jornada de noviembre, McAleenan reveló en una entrevista con el medio irlandés, The 42, todo lo que sufrió por cuenta de la depresión.
Por ejemplo, contó que cuando regresó a su país, tras trabajar en el Al Hilal de Arabia Saudí en 2014, tuvo una “horrenda pelea con la depresión” y que quería renunciar “al fútbol, a todo”. “Fue chocante, fue una cosa horrible la que viví”, dijo entonces McAleenan.
El irlandés también se desempeñó como preparador de porteros en el equipo sub-20 de Estados Unidos y del New York Red Bulls, así como de director de la Academia Internacional del West Ham United.
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